Sueños de color púrpura ✔

23. Existe la posibilidad de..

Capítulo 23. Existe la posibilidad de..

Liam

Acostarme en una cama donde antes había alguien más que dormía conmigo es… triste. 

Y cuando despierto se sigue sintiendo igual. 

Mis pies ya no tocan los de Lanita. Mis manos ya no pueden rodear su cintura, todo es cuesta abajo cuando te acostumbras a dormir con alguien. 

Una semana. 

Una semana es lo que toma acostumbrarse a algo. 

O a alguien. 

Y no me agrada para nada haberme acostumbrado a estar con ella, porque ahora que no está me siento demasiado solo. 

Y eso que estoy con mis amigos en la cocina comiendo el desayuno. Y estoy hablando con ellos y estamos bromeando, pero todo es diferente. 

Como cuando tu mascota se pierde. 

No sé ni por qué dije eso. 

No quería hacer esa comparación.

—¿Listo para esta noche? —El puño de Leister impacta contra mi hombro y reacciono del trance celestial en el que estoy metido.

—¿Qué hay esta noche? 

—Salir a bailar —responde contorneando los hombros casi haciendo que se salgan de su lugar—. Summer, Lana, tú y yo.

Sacudo la cabeza casi haciendo que mi sandwich salga volando de la mano.

—¿Tú cómo sabes que voy a salir con Lanita?

Taylor empieza a masticar más lento para escuchar con claridad. Leister le lanza una mirada y vuelve a concentrarse en mí.

—Summer dijo que era una cita doble.

—¿Desde cuándo es una cita doble? ¿Por qué Otoño lo sabe? ¿Quién los invitó?

Leister me da su celular y veo el mensaje de Otoño que dice que los cuatro vamos a salir.

Que Lanita le ha dicho que va a salir conmigo y ellos se han autoinvitado.

Increíble.

No solo no podré disfrutar de estar con Lanita en calma, sino que ahora dos pelagatos se van a juntar para arruinar aún más la noche. 

Esto es la gota que derramó el vaso casi lleno en el que estoy metido.

Le devuelvo el teléfono y me cruzo de brazos, esperando que un ángel baje y nos salve de todo lo que es esto. 

Mi celular vibra sobre la mesa y el nombre de Lanita aparece en toda la pantalla.

"Summer y Leister van a ir con nosotros está noche. Los pasamos recogiendo como a las 8. :D"

Gruño con la más grande molestia que puede haberme pasado. 

—Leister te odio.

—¿Y yo qué culpa tengo de esto? 

Todos nuestros celulares suenan al mismo tiempo y cuando leo el mensaje de Clark un calor de inquietud se instala en mi pecho.

"Adams vendrá a vivir con nosotros."

"Por tiempo ilimitado." 

"Arreglen la casa."

—¿Qué? ¿Ahora tendré que soportar a Clark con Acacia? Esta casa se está volviendo un hotel —gime Taylor guardando el celular.