Capítulo 37. Con ella al infinito y más allá
Liam
El gran día de la boda
Estoy nervioso, y ansioso y emocionado, y nervioso. Sobre todo nervioso.
¿Por qué debería estar nervioso? ¿Es normal estar nervioso?
—¿Por qué mis manos están temblando?
Coloco las manos en frente del rostro de Clark y él me las aparta, mirando hacia todos lados menos a mí.
—Es normal —responde poniéndose de puntillas buscando entre la gente.
—¡Leister! ¡Voy a sufrir un colapso! —Me acerco a él, lo sostengo de los hombros y lo sacudo—. ¡Necesito ayuda profesional! ¡Algo está mal en mí!
—¿Tienes miedo de que te deje en el altar y que todo el tiempo que estuvieron juntos haya sido una vil mentira? —contesta Kol en su lugar.
Le doy una ojeada a Kol que se acomoda la corbata y bosteza al mismo tiempo.
—¿Recuérdame por qué te invite a mi boda?
—Estoy aquí por obligación y porque te faltaba un padrino. —Se pasa la mano por el cabello haciendo que se esparce hacia los lados—. Mira lo bueno, si llega a suceder puedes quedarte con todos los regalos.
Taylor le da un golpe en la nuca, se para frente a mí y me sujeta de los hombros con firmeza.
—No escuches lo que este zopenco dice. Lana y tú se aman. ¡Te vas a casar por el amor a los cielos! —Me da una palmada dura en la mejilla, simulando una muestra de cariño, pero que me hace doler—. Ella es la indicada y tú para ella. Solo calma los nervios.
—Ten. —Clark me extiende una copa pequeña llena de líquido transparente—. No, no es agua. Debes calmar esos nervios o vas a salir corriendo.
Todos asienten con la cabeza y me abalanzo hacia el chupito, tomo el contenido de un solo trago y dejo que el líquido ardiente baje por mi garganta.
Saco la lengua para que tome un poco de aire y cierro los ojos para despabilarme.
—Gracias por estar aquí.
—Ay, no. Se va a poner sentimental —gime Kol y se aparta, va hacia la ventana de la habitación donde estamos—. ¡Oh, mira! ¡Lana está huyendo!
Corro hacia la ventana con el corazón casi saliendo de mi pecho. Pongo las manos en el vidrio viendo hacia el parqueadero donde las personas continúan llegando.
—¿Dónde está?
—Está jugando contigo. —Taylor le vuelve a golpear en la nuca y Kol se soba gimiendo de aflicción—. Es mejor que te tomes otro.
—No quiero estar oliendo a alcohol el día de mi boda. —Abro la boca, consternado—. Me voy a casar. Hoy me voy a casar.
—Está hiperventilando y se va a desmayar y no va a llegar al altar y Lana pensará que no se quiere casar —dice Kol con voz aburrida.
Leister se cubre la boca sonriendo junto a él.
Para el pasado conflictivo que tuvieron parecen llevarse muy bien. El caos que fue en casa casi hizo que se peleen a golpes, todo por Summer. ¿Quién lo diría?
—¿Seguro que Adams iba a estar hoy? —susurra Clark mirando desde la puerta.
—¡No sé! ¡Déjame en paz! —Paso las manos por mi rostro varias veces hasta que estoy seguro que un poco de los nervios se esfuman. Subo la cabeza y me encuentro con los ojos de todos sobre mí—. Lo siento.
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Sueños de color púrpura ✔
Teen FictionSegundo libro de la serie "El color perfecto" ❤️ Sinopsis Lana Watson está teniendo la peor mala racha de su vida. Se quedó sin lugar donde vivir, no tiene dinero y tiene un crush con el playboy del campus que no la mira ni dos veces. Esto solo pue...