Capítulo 12

268 70 57
                                    

Llegué al hospital muy temprano por la mañana, había visto el mensaje de Isabella a eso de las 5 a.m así que volví caminando. Estaba toda sucia pero luego de ver a mi madre podría ir a mi casa a darme un baño, solo quería verla a ella primero.

Fuí a la sala de espera donde estaban Kaya y los demás, Isabella se puso de pie para abrazarme y a la vez reprocharme que me haya desaparecido, no me sentía en condiciones de hablar ni mucho menos para dar explicaciones, tenía muchos pensamientos rondando mi mente aún. 

Mi interior estaba en un estado por así decirlo; neutro. Como cuando sabes que has hecho algo pero prefieres tener ese recuerdo bloqueado.

Un poco más alejado de las muchachas estaba Alastor, también me abrazó pero no dijo nada, no podía hacerlo.

A lo lejos vi al padre de Kaya quien venía con café para todos, recibí un vaso y me lo bebí todo para luego ir a ver a mi madre. Estaba realmente agradecida que estuviera bien por fin.

—Hola... —dije entrando a la habitación. Ella muy débilmente sonrió.

—Ni la peor de las resacas me había dado un dolor de cabeza así... —Dijo en un tono bajo pero con diversión en su voz. Me senté junto a su camilla y tomé su mano acariciándola, sonreí al verla con buen semblante dentro de todo y con buen humor.

—Ya todo pasó mamá —dije besando su frente. Ella bostezaba y trataba de cerrar los ojos. —Todo estará bien

—Esos medicamentos que me dan para el dolor me hacen tener mucho sueño —dijo bastante somnolienta.

—Aprovecha de descansar —susurre apoyándome luego en la camilla mientras acariciaba su mano sin soltarla ni un solo segundo.

Posteriormente se durmió, estuve bastante rato con ella pero luego el doctor me dijo que aprovechara de ir a descansar que ella estaría bien, asentí y fui hacia donde estaban los demás.

—Iré a mi casa para poder bañarme, comer algo y descansar antes de volver —Comenté viéndolos.

—Ve tranquila yo me quedare aquí con ella —Exclamó el padre de Kaya.

—Yo te llevo —Dijo Alastor viéndome fijo. —¿Ustedes vienen o se quedan? —Preguntó mirando a Isabella y Kaya. Ambas dijeron que vendrían con nosotros.

El camino se me hizo largo e incómodo, nadie hablaba nada, supongo que tampoco sabíamos que decir, una vez dejamos a Isabella le pedí a Alastor que nos dejara unas cuadras más adelante para así caminar, tenía que hablar con Kaya. El rubio aceptó y nos dejó donde le dije para luego irse.

—Gracias por todo Kaya —Dije mientras caminábamos.

—No tienes nada que agradecerme, sabes que tanto mi padre y yo adoramos a tu mamá

—Lo sé, por eso estoy muy agradecida y se que quizás jamás te hablo pero de todas formas lo que han hecho significa mucho para mí

—No pasa nada, aún así el aprecio está... Oye ¿Puedo preguntar algo? —Dijo ella.

—Si

—¿Dónde fuiste?

Me quede unos segundos en silencio sin mirarla —Tenía que resolver algo —Finalmente comenté.

Ella asintió y los próximos minutos fueron en completo silencio, llegamos a su casa y nos despedimos, me dijo que más tarde volvería al hospital así que podríamos vernos allí. Afuera de mi casa estaba el auto de Caín, extrañada caminé hacia el y miré en su interior pero no había nadie. Fruncí el ceño y fui hacia mi casa.

Vi la sangre en el piso de la sala, en las paredes, en un sillón y mi estomago se revolvió, apreté mis puños y lentamente cerré la puerta detrás de mí, caminé un poco temblorosa mirando a mi alrededor, fui a mi cuarto y allí encontré a Caín tendido en la cama, se veía agotado y estaba sin ropa, sólo llevaba puesto un bóxer y se habia cubierto a medias con las sabanas, suspire y me acerque preguntándome donde estaba toda su ropa, me senté al borde la cama y lo removí, muy rápidamente él se despertó sentándose de golpe sobre la cama.

Just Like An EngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora