Iba en el bus mirando de manera dramática por la ventana de este cuando sonó mi celular con un mensaje.
"Tenemos que hablar"
Puse los ojos en blanco al ver que era Asher, en ese momento no tenía ganas de hablar con él, había decidido ir a renunciar a mi trabajo y solo tenía cabeza para ello, probablemente estaba incumpliendo una de las clausulas del contrato como la que decía —Estarás disponible para mí cuando quiera— pero luego lidiaría con ello, en el mes que había pasado habia tenido la suerte de no tener que ver a Asher ya que solo me llevó a cenar dos veces y luego tuvo que salir del país.
—¡Ametita, ametita! —Gritó Nate en cuanto me vio.
Se me partía el alma, pero mi decisión ya estaba tomada. No había sido tanto el tiempo pero sí el suficiente para que nos tomáramos cariño el uno con el otro.
La señora Reynolds se tomó todo con calma y argumentó que de todas formas quedaba poco tiempo para que Nate siguiera allí, aún no entendía como no íbamos a hacer nada para que ese monstruo no se lo llevara.
Caín y yo salimos al jardín luego de toda la conversación, nos tomamos un refresco mientras charlábamos de varias cosas, entre ellas aún nos seguíamos riendo de lo ocurrido en la fiesta, me gustaba verlo tan animado a pesar de todo.
—¿Enserio dejaran que tu padre se lo lleve? —Pregunté.
—De momento si —Afirmó él encogiéndose de hombros. Me extrañaba verlo tan tranquilo con el tema, estaba segura que algo tramaba.
—¿Y si le pedimos ayuda a Asher?
—¿Estás loca? Él no hace nada si no pide algo a cambio
Eso lo sé, seré su esclava sexual a cambio de un favor.
Mal momento para comenzar a tener voz querida conciencia.
—¿Por que te has quedado callada? —Preguntó de pronto.
"¿Cuando piensas contestarme? Dije que tenemos que hablar"
Puse los ojos en blanco al ver que Asher nuevamente me había escrito.
—No es nada, solo pensaba en alguna otra opción para ayudarte con Nate
—Tranquila, no te agobies con ello —Puso su mano en mi rodilla —Cambiando de tema... Extraño mucho dormir abrazado a ti, este mes te he visto muy poco y me debes compensar
Sonreí como boba al oírlo, yo también lo extrañaba, no había nada más cálido que sus brazos.
Mi teléfono vibro en repetidas ocasiones y suspire pesado resignándome a que debía irme.
Pasado un rato me despedí de todos argumentando que debía salir con mi madre, no quería decirle la verdad a Caín porque seguramente me pondría nerviosa y diría más de la cuenta, no quería arruinar todo.
***
Ya en el centro del pueblo me dirigí al buffet de abogados Petriev, pasé de inmediato a la oficina de Asher, allí estaba en su escritorio mirando unos papeles de una forma totalmente pensativa, un bolígrafo giraba entre sus dedos pero rápidamente alzo sus ojos en mi dirección dejando el lápiz sobre el escritorio.
—Siéntate —Ordenó.
Hice lo que me pidió pero comencé a hablar antes que él —No tengo ganas de hacer cosas en este momento, la verdad es que estoy en mis días —Mentí.
Asher frunció el ceño viéndome con una mueca en el rostro —Te cité como clienta, tenemos que hablar de las cosas que dejó tu padre
Mis mejillas de inmediato ardieron de lo rojas que se habían puesto, parecía que yo tenía un don especial para siempre decir cosas que no debía.
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Just Like An Engel
RastgeleEn un pueblo siempre habrá secretos y Graydale no es la excepción. Un asesinato hará que la telaraña de mentiras comience a deshacerse mientras que el imperio que se creó sobre Graydale sigue creciendo. Una chica con un hambre insaciable por crecer...