Capítulo 16

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Esas palabras, esa orden, debería ofenderme y querer salir corriendo ¿Por qué no es así?

Allí seguía, sentada con un palpitar entre mis piernas que no se detenía, estaba siendo prácticamente humillada y me gustaba ¿En qué me convierte eso?

Su mano bajó lentamente por mi mejilla, el tacto en mi piel hacia que esta se erizara, debería estarme sintiendo una mierda pero no era así, estaba tan caliente que sin pensarlo abrí mi boca a su disposición.

Poco a poco introdujo su erección viendo como mis labios rojos se deslizaban por esta, sus ojos estaban clavados en aquella acción y con su mano empujaba lentamente mi cabeza.

—Que boca tan deliciosa tienes —Dijo casi arrastrando la voz. Odiaba llevar puesto ese vestido tan largo, quería meter mis manos entre mis bragas y tocarme.

Apretando mis piernas me removí en la silla donde estaba y con una mano tomé su miembro llevando esta a recorrer su longitud mientras mi lengua se detenía en la punta, lo escuchaba gruñir y gemir de una forma tan placentera que solo lograba calentarme más.

Tanto tiempo sin sexo definitivamente me tenía mal.

Como pude conseguí frotarme un poco con la misma silla, su falo entró por completo en mi boca haciendo que me atragantara pero aún así seguí chupando a pesar de que las lagrimas brotaban por mis mejillas, él disfrutaba cada segundo. Joder como me encantaba.

¿Realmente me estás usando tú a mí Asher Petriev? 

Porque pienso que es al revés.

***

𝑨𝑳𝑨𝑺𝑻𝑶𝑹

Bailar me encanta, pero Isabella se seguía negando a hacerlo conmigo, seguía molesta por lo ocurrido en el bosque pero no podía hacer mucho para cambiar eso, hay secretos que toca llevarse a la tumba y aquel era uno de esos. Por lo tanto allí estaba, bailando solo entre la gente.

—¡Canard! —Escuche de pronto como una voz se hacía notoria entre la multitud.

Me giré y de inmediato le di un abrazo a la persona dueña de esas palabras, era Tyr Petriev, un gran amigo para mi.

Aunque se dicen muchas cosas de ellos, él y yo teníamos una historia muy particular y éramos muy buenos amigos. No acostumbro a juzgar a las personas, claramente no me gusta que vendan drogas pero Tyr es diferente.

—Pero mírate —Exclamé guiñándole un ojo. —Te ves muy bien

Tyr sonrió alzando sus cejas —Tu te ves... Comestible —Mordió su labio. Negué riendo.

Tenía anillos en todos sus dedos y traía una camisa holgada como la mía que cubría todos los tatuajes que tenía en los brazos, su piel es pálida y sus labios son un poco gruesos, de color rosita y el cabello lo trae teñido de un rojo fuerte, un piercing en su nariz y sus ojos son oscuros, siempre tienen un aspecto cansado.

—No te veía desde que estuvimos metidos en el mismo agujero —Comentó quitándole una copa de espumante a un tipo que iba pasando.

Puse los ojos en blanco —No seas cochino

—Bien que te gustó, deberíamos repetirlo —Levantó sus cejas en repetidas ocasiones.

—¿No se supone que haces esas cosas con Fenrir? —Pregunté refiriéndome a su no gemelo. Jamás entenderé por que les gusta decir que son gemelos si ni siquiera se parecen y se llevan por dos años.

—Fenrir cada día se parece más a nuestro tío, ya no es tan divertido como antes y a mí me gusta compartir agujeros

—¡Demonios! Deja de decir la palabra agujero

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