Me subí a horcajadas sobre él colocando mis manos en sus hombros, dejé mi cuerpo caer lentamente sobre su erección sintiendo como entraba por completo en mi mientras cerraba los ojos al disfrutar de la sensación tan placentera que era tenerlo dentro.
—Mírame a los ojos —Ordenó colocando sus manos en mi trasero atrayéndome hacia él.
Levanté los parpados encontrándome con su mirada, poco a poco comencé a mover mis caderas en un suave vaivén en tanto el agarraba uno de mis pechos con sus manos, los gemidos parecían aumentar a medida que pasaba el tiempo.
Doy leves brincos sobre él notando como gruñe y sus ojos tienden a ponerse en blanco, me acerca a él para besarme y atrapa mis labios de una forma salvaje y desesperada, el calor en mi piel aumentaba cada vez más y me encantaba.
Veo como mete un dedo en mi boca haciendo que lo chupe por un buen rato hasta que siento como lleva su mano hasta mi trasero, no tarda mucho en colocar el dedo en su entrada y comenzar a empujar lentamente haciéndome gritar.
—¡Mierda! —Mi boca se abría expresando dolor pero mentiría si dijera que aquello no me calentó aún más.
Empujaba su dedo y su polla dentro de mí con tanta fuerza que mis gemidos eran en realidad frenéticos, mi piel sudaba y ardía pero quería más.
—Más duro Caín por favor —Dije a tono de suplica pero en realidad quería provocarlo más —¿O acaso no puedes hacerlo? —Con eso último di justo en el clavo, su mirada de inmediato se oscureció y su ceño se frunció.
En un rápido movimiento me puso en cuatro en el sofá, mi cabeza quedó hundida en este mientras mis caderas estaban levantadas a su completa disposición, separó un poco mis piernas y se hundió fuertemente en mí, sus manos estaban clavadas en mis nalgas y las masajeaba de una forma muy brusca, una de sus manos acarició mi espalda subiendo hasta mi nuca, enrolló mi cabello en un puño y me levantó fuertemente haciendo que mi espalda se arqueara, su cuerpo golpeaba contra mi trasero cada vez más fuerte, mi entre pierna palpitaba tan fuerte que sentía que iba a correrme en cualquier momento.
—Engel... —Dijo con la voz casi cortada —Mi dulce Engel —Jaló más fuerte mi cabello y dio una estocada que pareció llegar a mi punto más sensible.
—No pares —Rogué mordiendo mi labio inferior mientras sentía como mi cuerpo liberaba pequeños espasmos.
Comenzó a embestirme más fuerte y esta vez metió dos dedos en mi interior, estaba realmente llena por ambos lados y me encantaba, empujaba con tanta furia que cada vez gemía de una forma más desesperada, su polla palpitaba y mi interior también, lo podía sentir.
—Córrete Engel —Ordenó.
—Si.. si —Dije entre gemidos, su cuerpo estaba al límite también y en un acto realmente sincronizado llegué al orgasmo al mismo tiempo que su liquido caliente empapo mi interior, se sentía demasiado bien maldita sea, podría hacerme adicta a esto.
Se dejó caer sobre mí aún estando en mi interior, mi respiración parecía no cesar y el dejaba suaves besos en mi espalda.
Sentí que sacó algo de su pantalón que estaba en el suelo, acarició mi espalda y corrió mi cabello hacía un lado, algo suave cayó sobre ella, me quedé quieta esperando saber que estaba haciendo, todo fue silencio hasta que escuche como inhalaba el contenido sobre mi espalda, demonios me había excitado otra vez.
—También quiero -Dije cambiando de posición para ponerme frente a él, le quité la bolsita de sus manos e hice que se recostara, pasé mi mano por su abdomen y deje caer el contenido sobre este, puse mis pechos sobre su polla e incline mi cabeza para llevar mi nariz hasta el abdomen inhalando así todo lo que había puesto sobre el.

ESTÁS LEYENDO
Just Like An Engel
RandomEn un pueblo siempre habrá secretos y Graydale no es la excepción. Un asesinato hará que la telaraña de mentiras comience a deshacerse mientras que el imperio que se creó sobre Graydale sigue creciendo. Una chica con un hambre insaciable por crecer...