Capítulo 26

133 28 25
                                    

—Tú no estás haciendo nada por Caín! —Exclamé mientras me sentaba sobre la cama. Asher estaba en el escritorio escribiendo en su computador y parecía ignorarme. —¿Me estás escuchando?

—Amethyst te escuché a la perfección, pero no sé que responder ante una acusación sin fundamento alguno

—Los días pasan y Caín sigue allí, tú prometiste ayudarlo!

—Solo para que cierres la bocota te diré que iba a ir a verlo pero está en una celda de castigo desde la semana pasada —Se volteó para mirarme —Peleó con un recluso y casi lo mata, lo bueno es que el tipo está vivo sino tu querido Caín tendría ahora problemas aún más serios

—¡Demonios! Que le pasa...

—No quiere ser ayudado, eso es lo que pasa

De pronto entró Tyr al cuarto viéndonos a ambos con una mueca en el rostro.

—¿Que quieres niño? —Dijo Asher viéndolo serio.

—Nada, solo escuché lo que hablaban y es mejor que se mantengan al margen, nosotros nos estamos encargando, no se metan

—¿A que te refieres? —Pregunté colocándome de pie para acercarme a él.

—Que tenemos un plan pero no es asunto de ustedes —Sonrió —Vamos a destruir al viejo y ustedes no se van a meter en ello

—Haber si te ubicas Tyr, yo estaba en ese plan desde mucho antes —Gruñí.

—Tú misma lo has dicho, estabas... Ya no lo estás y fuiste tú misma quien lo eligió así, lo abandonaste y preferiste huir, pero tranquila que yo no te juzgo tía

—No me digas tía 

—De todas formas yo sigo siendo el abogado de Caín —Exclamó Asher algo fastidiado —Y no me interesan sus problemas de niños así que por favor sobrino, hazme el favor y sal de mi cuarto

Tyr se largó a regañadientes mientras yo volvía a tenderme en la cama. Suspiré pesado, sentía tantas ganas de hablar con Caín, ayudarlo de alguna forma, pero creía que lo mejor era olvidarlo.

Sabía que en todo eso quien sobraba era yo.

—Por cierto Amethyst ¿Cuándo piensas volver a tu casa? —Preguntó Asher de pronto.

Desde mi discusión con Hansen me había ido, más que nada por que me sentía fastidiada de que Hansen quisiera tener autoridad sobre mi vida y considerando que él pasaba más en mi casa que en la suya preferí salir de ahí.

—Si me estás corriendo puedo irme en este preciso momento —Dije frunciendo el ceño.

—No te estoy corriendo, solo me preocupa saber que ocurre, no me dijiste nada y solo llegaste acá —Fue hacia donde estaba yo y se sentó a un costado de la cama —Me siento feliz de tenerte a mi lado cada día Ma Petit, pero me preocupas

Tenía que reconocer que sus palabras me provocaban ternura pero también me molestaban.

—Qué es lo que te preocupa Asher, sigo yendo a mi trabajo en los turnos que me corresponde, estoy siendo responsable y me he cuidado, casi no salgo de aquí

—¿Qué hay de tus amigos? —Preguntó él.

—Considerando que ya casi no me hablan y me ignoran desde que pasó lo de Caín, no sé si pueda seguirlos llamando amigos —Realmente me dolía lo que estaba diciendo, sabía que también era culpa mía pero tampoco iba a reconocer algo que me hiciera dejar mi orgullo de lado.


—Eres tan terca que ni siquiera quiero perder tiempo dándote algún consejo —Me miró totalmente serio —Hay otra cosa, te estás metiendo drogas a diario y creo que es hora que lo vayas dejando

Just Like An EngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora