Capítulo 30

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*Advertencia de contenido*

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Este capítulo tiene contenido sensible para el lector, incluye abuso sexual y se recomienda leer con responsabilidad, demás está decir que no es apto para menores de edad.
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Abrí los ojos con dificultad, no podía asimilar bien qué ocurría ni donde estaba, con suerte podía ver a mi alrededor, mis ojos se cerraban solos pero solo podía sentir el frío calar mi piel, estaba completamente desnuda.

Al pasar un rato pude volver a incorporarme nuevamente, estaba tendida sobre un sofá, oía risas a mi alrededor, aún más cerca de mí podía escuchar gemidos, mejor dicho, encima de mí, preferiría no describir la mierda que estaba ocurriendo allí conmigo.

Cuando acabó me dejó recostada sobre el sofá y por alguna razón mi mente seguía sin poder conectar con mi cuerpo, quería moverme y salir de allí pero no podía, solo podía sentir como mi cuerpo temblaba.

Miré a mí alrededor y solo veía a esa gente que se burlaba, el cuervo se estaba vistiendo y no veía a Genesys por ningún lado.

Estaban distraídos y como pude me puse de pié, junto a mi estaba una chica con un tipo besándose, tenían muy mal aspecto y se notaba que no les importaba en absoluto lo que había ocurrido.

—¿Han visto mis cosas? —Pregunté cubriendo un poco mi cuerpo con mis  propias manos.

—Ni idea —Comentó la mujer sin prestarme mayor importancia mientras volvía a besar al hombre a su lado.

Me puse de pie caminando a penas por el lugar, era una casa bastante grande, el cuervo y otro de sus amigos estaban fumando en un balcón, me dirigí lentamente hacia otro lado buscando el baño, cuando lo encontré finalmente me metí muy rápido dentro y cerré la puerta con seguro, me enjuague el rostro con agua muy fría tratando de hacerme reaccionar pero era casi imposible, estaba tan asustada de lo que podía pasarme que las peores cosas pasaban por mi cabeza, esos sujetos eran unos verdaderos maleantes, no podía desafiarlos ni correr riesgo alguno así que finalmente tomé la decisión de seguirles el juego y fingir que todo lo que estaba ocurriendo estaba bien, que yo estaba bien aunque por dentro me estuviera haciendo trizas, pero necesitaba salir viva de allí.

No pasó mucho rato en lo que golpearon la puerta, era él. Me volví a lavar el rostro y me cubrí con una toalla para luego de pensarlo por mucho rato; abrir.

—¿Podrias darme mi ropa y mis cosas? —Pregunté tratando de sonar lo más tranquila posible.

Él se largó a reír —¿Que pasó con la altanería que te caracteriza? ¿Porque no me tratas como basura así como lo hacías antes?

Trague duro e intenté respirar profundo, las palabras no me salían así que siguió hablando, estaba poniendo todo de mi parte para no largarme a llorar e intentar agredirlo, lo odiaba demasiado, imaginaba todas la formas posibles en las que podría asesinarlo.

—Voy por un poco de Cocaína ¿Quieres?

Yo asentí. Lo que fuera que me habían dado podría esfumarse si me metía unas líneas, así podría pensar con mayor claridad.

—Quiero vestirme aunque sea —Exclamé en tono bajo.

Se quitó la camiseta y me la dió, me era difícil disimular la cara de asco que me provocaba al verlo, debo reconocer que en su momento me daba asco por su apariencia y se que está mal, siempre lucía desarreglado y sucio, era feo y no es que sea una persona tan superficial como para fijarme cien por ciento en la apariencia de una persona, con el cuervo siempre fue un conjunto, la vibra que daba y el cómo se veía, todo aquello era lo que me producía asco, la maldad le afloraba y haberlo vivido en primera persona se sentía aún peor.

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