𝘼𝙈𝙀𝙏𝙃𝙔𝙎𝙏
Sentía que le había roto el corazón a Ferid, que había traicionado la lealtad que me demostró, todo aquello me dolía pero sentía que mi mejor elección era Asher aunque en realidad lo mejor para mí hubiera sido no elegir.
—¿Entonces si te irás este lunes? —Pregunté mientras él conducía de camino a mi casa.
—Correcto, tuve que adelantar la salida —Exclamó en tono serio. Definitivamente estaba molesto porque no le dije lo que pasaba con Ferid. —¿No te quieres ir conmigo por él verdad?
Sacudí la cabeza al oírlo e intente responder lo más rápido posible —No es por eso, es solo que es una decisión muy difícil de tomar
Claro, verdad que irse a Europa con todo pagado es algo difícil.
Tenía miedo al ver la expresión en su rostro ¿Y si Ferid tenía razón? Después de un rato soltó una sonrisa —Sabes que el pasaje está abierto y puedes partir cuando quieras si así lo decides
Dejé escapar un suspiro de alivio y sonreí —Gracias por tu comprensión Mon Cherie —Exclamé con diversión y puse una mano en su pierna —¿Por qué no hacemos una parada antes de ir a mi casa? Recuerda que aún tienes un contrato conmigo que cumplir
—¿La carretera en medio de la nada te parece un buen lugar?
Yo asentí y él detuvo el auto a un lado para luego guiar su boca hacia la mía y fundirnos en un apasionado beso.
—No tienes idea las cosas que deseo hacerte justo ahora —Exclamó algo agitado y salió del auto, no tardé en seguirlo e ir hacia sus brazos mientras nos apoyamos en el capó del auto. —Hoy no pienso ser tu esclavo, volverás a tomar tu lugar
Ese tono demandante siempre lograba conseguir que en mi interior se produjeran estragos, nos comenzamos a besar y sus manos de inmediato comenzaron un camino interminable por mi cuerpo, sentía escalofríos de solo pensar que podía pasar algún auto y vernos pero aquello me prendia aún más.
Su polla estaba tan dura que no dudé en bajar mi manos hasta su pantalón para tocarlo mientras él metía sus manos por debajo de mi camisa, la piel se me erizaba producto del frío y el placer pero era algo que no me disgustaba en absoluto.
Me empujó sobre el capó del auto y comenzó a besarme el cuello con pasión y furia casi succionando mi piel, yo estaba realmente mojada y anhelaba sentir más.
—Ponte de rodillas —Ordenó y yo no dudé en obedecer aunque se me fueran a congelar las rodillas con la nieve.
En cuanto me vió a sus pies sacó su polla del pantalón y me acorraló contra el auto para luego llevarla a mi boca, comencé a chupar de forma lenta ayudándome con una mano para acariciarlo y no descuidar nada, él disfrutaba demasiado al verme de esa forma y con cada lamida podía notar como se endurecía más. Luego de que estuve chupando me lo introduje por completo en la boca presionando levemente los labios, él me tomó del pelo y comenzó a embestir mi rostro con más fuerza logrando producir en mí varias arcadas y lágrimas que no tardaron en caer por mis mejillas, lo estaba haciendo tan rudo que sentía que me iba a ahogar pero no me importaba, quería todo de él.
—Me quiero correr en tu rostro y quiero que no dejes de mirarme —Exclamó sacando su miembro de mi boca y comenzó a masturbarse frente a mí. Jamás me han tirado semen en el rostro pero para todo hay una primera vez. Su líquido no tardó en salir expulsado directo a mi cara, era bastante y una parte saltó al capó del auto. Me limpié con las manos para luego chupar mis dedos con los restos de su esperma provocando que rápidamente Asher se volviera a calentar. —Ponte de espaldas —dijo levantándome del suelo.
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Just Like An Engel
SonstigesEn un pueblo siempre habrá secretos y Graydale no es la excepción. Un asesinato hará que la telaraña de mentiras comience a deshacerse mientras que el imperio que se creó sobre Graydale sigue creciendo. Una chica con un hambre insaciable por crecer...