Capítulo 23

159 32 20
                                    

Play: Ohmami - Chase Atlantic


—¿Qué haces aquí? —Exclamé viendo a Asher con el ceño fruncido.

Había entrado a trabajar de medio tiempo a una tienda de vestuario como dependienta y llevaba solo un par de días, no era la gran cosa pero me entretenía y el sueldo era relativamente bueno, en vista que no sabía que mierda haría con mi futuro no me quedaban más opciones que buscar trabajos esporádicos, a veces pienso que mi padre tenía razón, soy una inútil.

—Vine a ver a mi chica ¿Cuál es el problema? —Acarició mi rostro dedicándome una sonrisa mientras yo me alejaba tratando que no nos vieran.

—El problema es que estoy trabajando Asher, no quiero que me regañen —Gruñí haciendo un puchero.

—En ese caso, señorita... —Comenzó a caminar por la tienda —Atiéndame, quisiera probarme unos pantalones —Comentó.

Sacudí la cabeza poniendo los ojos en blanco, caminamos hacia la sección de caballeros y él tomó un par de pantalones que luego me pasó para que sostuviera; dos jeans y otro de vestir, se quedó solo con uno y caminó en dirección al probador, andaban pocas personas ya que generalmente la mayoría iba a la sección de mujeres y además aún era temprano, al pasar unos minutos sentí que me llamaba desde el probador.

—Podría traerme los otros pantalones señorita... —Exclamó —Por favor

Me acerque a la puerta del probador como lo haría cualquier otro vendedor y rápidamente él me jalo hacia dentro encerrándome junto a él.

—Por dios ¿Qué haces?

Él no respondió nada, solo me acercó a su cuerpo para luego besarme mientras sus manos recorrían mi cintura haciendo que dejara caer los pantalones que sostenía al suelo.

Asher era insaciable e impredecible, en todo el tiempo que había pasado habíamos tenido sexo en exceso y jamás quedaba satisfecho.

No me podía quejar ya que a mi me dejaba bastante bien, aunque la rudeza que aplicaba era un tanto más fuerte que lo normal y me dejaba un poco marcada, ya varias veces me habían preguntado por los moretones en mi piel, los cuales me quedan producto de que me aprieta bastante fuerte, mi piel es muy pálida y delicada por lo tanto es imposible que no me queden marcas hasta por cosas mínimas.

Aún así todo eso me gustaba, estaba probando cosas que antes jamás experimenté y aquella sensación era realmente placentera, sobre todo considerando que ahora era capaz de tener orgasmos y no me sentía tan tensa a la hora de tener sexo, pero en el fondo seguía sintiendo como si algo me faltara, un vacío.

Quizás sabía que era pero me negaba a asumirlo.

Mejor dicho no es un qué sinó un quien.

—Asher podrían descubrirnos —Musite con un hilo de voz mientras él metía sus manos por debajo de mi falda agarrando mis glúteos.

—Shh... Cállate y disfruta Ma Petit —Susurró en mi oído pasando luego su lengua por mi cuello.

Me estremecí ante el contacto húmedo y rápidamente subí mis manos hacia su cabello atrayendo su rostro hacía mí mientras él levantaba mi falda, apretó mis nalgas apegándome con fuerza hacia él en tanto una de mis manos se metía en su pantalón acariciando su miembro ya erecto, no tardó mucho en quitarme la blusa que traía y dejar mis pechos libres para él.

Mi lengua se encontraba con la suya en tanto yo acariciaba su erección de forma suave y él tocaba mis pezones con cierta rudeza.

—¿Todo bien allí adentro señor? —Preguntó de pronto uno de mis colegas dando dos golpecitos en la puerta.

Just Like An EngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora