Desperté muy temprano por la mañana, se podía sentir el oleaje pero no fue solo eso lo que sentí sino un mordisco en una de mis mejillas.
—Buenos días cereza bonita —Alastor susurro recostándose a mi lado.
—Auch... —Fue lo único que dije mientras me cobijaba con las sabanas.
—Vamos despierta, quiero hacer algo y nadie más me hace caso, están todos durmiendo
Me senté en la cama y puse las manos en mi rostro —¿Será por que vinimos a descansar? —suspire. —¿Y qué quieres hacer?
—Ir a pescar para que así tengamos para hacer algo bueno de almuerzo
—Por dios Alastor podemos pedir un delivery o ir a algún restaurante —Dije aun con flojera en la voz.
—¡No! Vamos a rentar un bote en el puerto e iremos a pescar.
A regañadientes me levanté y me puse algo de ropa que Caín nos había dado en cuanto llegamos, no tenía sentido bañarme si probablemente volveríamos con aroma a pescado. Nos subimos al jeep y fuimos rumbo al puerto, una vez allí vi que había algunos pescadores.
—Alastor mira podemos comprar pescado y decimos que lo pescamos nosotros —exclame señalando a los hombres en sus botes.
—Oh no, eso sí que no... yo seré lo que quieras pero un mentiroso jamás —Dijo levantando un dedo con el cual tocó mi nariz y la presiono como si fuese un botón para luego ir donde los que alquilan los botes.
Salimos del puerto y el único que remaba era él, yo sostenía el remo pero no tenía idea de cómo moverlo además que me aterraba pensar que podríamos volcarnos y caer al mar puesto que no se nadar. Cuando ya estábamos en una zona donde el bote no se movía tanto, Alastor paró de remar y se acomodó con la caña de pescar mientras yo lo miraba.
—Ametista ¿Puedo preguntarte algo? —dijo de pronto él.
Hice un puchero y me incline un poco a la orilla del bote para tocar el agua —¿Por qué no me dices cereza?
Alastor comenzó a reír —Porque es un tema serio y amerita que te llame por tu nombre
—Pero ese no es mi nombre, es Amethyst
—No me importa —Sacó la caña de pescar para ver si había atrapado algo, al ver que no fue así volvió a lanzar el cebo y continúo hablando. —¿Por qué te drogas? —finalmente preguntó.
Supongo que no me esperaba que fuera una pregunta así de directa por lo que me quede bastante rato en silencio. Quizás era porque ni yo misma sabia que responder ante aquello. —Mmm porque me gusta —finalmente respondí.
—Hmm pero ¿Por que te gusta?
Dude un segundo tratando de encontrar las palabras —Veamos, cuando comencé a fumar marihuana principalmente fue porque quería encajar con las personas que en ese entonces me juntaba, luego lo seguí haciendo porque era lo único que me relajaba y me gustaba
—Vale ¿Y que hay de la cocaína?
—La probé con Caín...
—Eso ya lo sé, pero por que te quedaste pegada con ella?
—Yo no me he quedado pegada, puedo controlarlo —protesté.
—Ok supongamos que es así... —puso los ojos en blanco. —Dime por que te gusta
Comencé a titubear pensando que decir —Digamos que me siento más libre, más valiente e incluso más extrovertida cuando la consumo, siento que nada me importa y me siento capaz de hacer lo que sea, además me olvido de mis inseguridades, a su vez es como si me metieran adrenalina directo en las venas... Por otro lado, no me da tanta hambre y me sirve para cuidar mi peso —Me encogi de hombros.
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Just Like An Engel
AcakEn un pueblo siempre habrá secretos y Graydale no es la excepción. Un asesinato hará que la telaraña de mentiras comience a deshacerse mientras que el imperio que se creó sobre Graydale sigue creciendo. Una chica con un hambre insaciable por crecer...