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—Oye Eli, podrías prestarme... — se detuvo a revisarme de los pies a la cabeza—¿Vas a algún lado hoy?—.

De todos los malditos días del año, tenía que ser hoy el día que Amy estuviera en casa.

—Si, un rato— terminé de ponerme un poco de brillo labial y recé porque Amy no hiciera más preguntas.

Aunque sé que eso es inevitable.

—¿Con quien es la cita?¿Timothée? — mueve las cejas rápido.

—No voy a una cita—.

—Te pusiste brillo labial, casi nunca usas—.

—¿Qué querías que te prestará? ¿O era sólo una excusa para venir a hacerme un interrogatorio? — Amy puso los ojos en blanco.

—¡Quería usar tus estúpidos esmaltes, pero creo que debí esperar a que no estuvieras para entrar a tu cuarto a escondidas, porque estás insoportable hoy!—.

Si lo que quería era actuar normal, parece que estaba haciendo un pésimo trabajo.

—Solo tomalos y ya— Amy se acercó al mueble, tomó la pequeña caja con esmaltes y salió del cuarto azotando la puerta.

Respiré hondo.

Tomé una mochila diminuta donde solo metí mi celular, mi cartera, las llaves y me miro al espejo que está frente a la cama por última vez antes de salir.

Amy me observaba sentada en el sillón mientras se arreglaba las manos.

—Saluda a Timothée de mi parte— hice como si no escuchara y salí del apartamento.

Bueno, es un buen día para morir.

[...]

La casa de Josh y Peter no estaba tan lejos, pude haber pedido un uber pero caminar me daba algo de tiempo para pensar.

¿Qué le diría a Josh cuando me viera llegar a su casa a ver a Peter? ¿Y si todos estaban ahí? ¿Con qué cara los vería?

Me detuve cuando llegué a la puerta de la inmensa casa.

Respiré hondo y me armé de valor para tocar el timbre, pasaron unos segundos hasta que la puerta se abrió y un Peter bastante relajado me recibió.

Si, se veía del asco.

Una capa de espesa barba negra adornaba su rostro y su cabello liso estaba despeinado y largo, sin forma, llevaba puesta una camisa negra holgada y unos pantalones cuadriculados de pijama.

¿Así de mal me veía yo?

Nah, estaba segura de que me veía peor.

—Comenzaba a creer que te habías arrepentido de venir— mi estómago se sentía revuelto por lo nerviosa que me sentía. La última vez que había hablado con él terminé queriendo caminar sola de madrugada hasta el apartamento.

—Bueno, aquí estoy — me invitó a pasar, caminé detrás de él inspeccionando la casa, esperaba toparme a Josh y que me viera sin entender que pasaba, o escuchar música, el ruido de Kyle y los demás, pero todo estaba en silencio—¿Acaso no hay nadie más aquí? —.

—No, solamente tú y yo — claro que si, que estúpida.

Peter no sería tan descuidado de invitarme con alguien más en la casa.

Subimos las gradas y caminamos por el pasillo hasta que abrió la puerta de su habitación.

Tenía tanto de no entrar, me sentía agobiada,  caí en cuenta de lo pésima idea que era todo esto.

I Wanna Be Yours [[[Timothee Chalamet]]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora