I Wanna Be Yours [[[Timothee Chalamet]]]

29

El señor Druman estaba hablando de un tema al que no le había prestado ni un poco de atención, estaba más ocupada pensando en cómo podía acercarme a hablar con Amy sin que está me mandará al demonio.

La había visto mirarme con pena y algo de preocupación estos dos días, pero no se acercó a preguntar.

No podía seguir en malos términos con ella, llevábamos años sin tener una pelea que nos llevara a dejar de hablar por semanas.

El hombre canoso que estaba al frente del salón se detuvo y Sarah Weighel, quien estaba sentada a mi lado, se levantó de su lugar.

La clase había terminado.

Metí mis cosas a la mochila y salí de ahí en busca de Peter, quien me había dicho que fuera a buscarlo a su edificio, el de leyes.

Era como la tercera vez que me acercaba ahí, no conocía a nadie más que a él, las demás personas que me rodeaban al igual que yo, se dedicaban a estudiar en carreras más... artísticas, dejemoslo ahí.

Finalmente lo vi parado hablando en un círculo que había formado con la chica del otro día, cuyo nombre ya había olvidado y con otros cinco chicos más, traía puesta una de sus estúpidas gorras, cuando salimos las las primeras veces decía que usar gorras lo hacía sentir seguro, pensaba que era una estupidez, pero quien era yo para detenerle o decirle que no lo hiciera.

Al verme se alejó de ellos y caminó hacia dónde estaba yo.

—Hola preciosa ¿Nos vamos ya? — asentí y me extrañó un poco que no me saludara con un beso, como hacía últimamente, solamente comenzó a caminar rápido, como si tratará de alejarse rápido.

Esta vez fuimos a un restaurante de hamburguesas que visitabamos cuando estábamos juntos la primera vez, note que no se quitó la gorra en ningun momento y que apenas me miraba.

—¿Qué te sucede Peter?, estás raro y me pones incomoda —.

—Solo mirate, siento mucho lo que pasó Eli— tomó mi mano y la apretó despacio — Jamás imagine que ibas a tratar de acercarte, menos de detenerme. Esto fue demasiado —.

—Al parecer siempre encuentras la manera de lastimarme, de una u otra forma— las palabras habían salido de mi boca involuntariamente, soltó mi mano y se puso serio.

—Perdoname, sabes que jamás te pondría una mano encima a propósito. Perdí el control con Josh, no sabes cuanto me enojo escucharlo decir cosas tan fuera de lugar. De seguro que me odias por esto, no te culparia —.

—Admito que deseé devolverte el golpe, pero pienso en que no fue la mejor de mis ideas tratar de detenerte—.

—No volveré a pelear Eli, menos si tú estás cerca de mi, no te volveré a hacer daño jamás — me sonrió.

Era la milésima vez que lo escuchaba decir eso.

—Pero dime ¿Cómo están las cosas con Josh? — traté de cambiar el tema.

—Pues no es tan malo como crees— sabía que estaba mintiendo, ya había hablado con Josh para asegurarme de que estuviera bien. Me había dicho que aunque fue un golpe fuerte, no le rompió la nariz, Peter no se disculpó, lo único que hacía era mirarlo mal en cuanto estaban en el mismo espacio —Lo que hizo fue una estupidez, no me interesan sus gustos, si es gay, bisexual o lo que sea, pero no puede hacer esos númeritos frente a tantas personas. ¿No has notado que siempre hay personas  grabando todo en las fiestas? Sería muy mala publicidad para mi familia— Sentí náuseas al escucharlo expresarse así— Debido a nuestro apellido, él debe ser discreto con lo que hace—.

—¿Y que me dices de la mala publicidad por los videos que hay de tí golpeandolo?—.

—Es diferente Eli, lo sabes—.

—No debería serlo y no creí que tu pensaras que sí —.

—Soy realista Eli, te falta madurar un poco más para entenderlo —.

—No se trata de falta de madurez Peter!—.

—No lo entiendes Eli,  si tú te besas con otra chica en una fiesta, cosa que quiero pensar que no has hecho, no es igual a que Josh o yo lo hagamos. No estamos en el mismo nivel, no llevas el peso del apellido de mi familia — ¿En serio acababa de decir esa estupidez?

— Pienso que eres un idiota al creer que tu familia se verá más afectada porque Josh se ha besado con otro chico y no por ti que has golpeado a tu hermano y una chica — dicho eso me levanté de la mesa y salí de aquel restaurante, dejando la mitad de mi hamburguesa ahí, claro que ya no importaba,   porque la estupidez de Peter me había hecho perder el apetito.

[...]

Estaba parada afuera del apartamento buscando las llaves en mi mochila y cuando abrí la puerta no podía creer lo que estaba mirando.

Amy estaba sentada en el sillón  de enmedio hecha un mar de lágrimas, despeinada, con todo el maquillaje corrido ¿Cuanto tiempo tendría de estar así? Entré al lugar y comencé a mirar todo a su alrededor, en la pequeña mesa frente a ella había un vaso de cristal vacío y  a un lado de este estaba la botella de un Whisky refinado que hace meses Josh me había obsequiado y luego yo había escondido al fondo de la halacena justamente para evitar que alguien lo abriera.