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Pov's Timothée

-¿Seguro qué no quieres ir con nosotros? - rechacé por cuarta vez la invitación de Charlie de acompañarlos a un club.

-Tú te lo pierdes Tim- seguimos caminando hasta el estacionamiento del restaurante.

-Dejalo Charlie, sigue deprimido por su "Petite" -Vanesa hizo comillas con las manos, haciéndome sentir molesto.

-No debí contarte nada -.

-No seas malhumorado, lo siento, no era con mala intención lo juro, sabes que la chica me agrada-.

-No entiendo ni una mierda de lo que hablan, sólo sé que si estás deprimido por una chica deberías salir a distraerte para animarte un poco-hice una mueca.

Lo único que me animaría es estar con Lizzy, escuchar sus chistes tontos y decirle algo que la haga enojar para después hacerla reír.

-En eso tiene razón, Timothée, no seas un idiota y ven con nosotros, solo un rato -me miró casi suplicando y de alguna manera terminé aceptando.

Después de un rato y unos cuantos tragos me sentía harto, no debí aceptar nada, no me había levantado de la estúpida mesa ni una vez, miré a la pista de baile donde estaban Vanesa y los demás bailando, estabs demasiado incómodo, sobretodo porque estábamos en el lugar donde vi a Elizabeth por primera vez.

No dejaba de pensar en ella, cómo me había detestado en el primer segundo en que me vio cuando Kyle le dijo que yo las llevaría a casa, luego le dije que era mandona y su cara se puso roja de lo molesta que estaba, aún así fue amable para dejarme dormir en su casa y me darme una de sus camisas, porque así es mi Lizzy, intenta ser dura pero en el fondo se preocupa por todos a su alrededor.

-Al demonio-dejé un billete abajo de la cartera de Vanesa y me dispuse a salir del estúpido club.

Manejé un poco y me detuve en la primera gasolinera que vi a comprar cigarrillos.

Hace mucho que fumaba, pero creo que la situación lo ameritaba.

Tomé una cajetilla y la puse en el mostrador mientras sacaba dinero de mi billetera, pero mis manos temblaban demasiado, estúpido tequila.

-¿Estás bien herman... Oh mierda, eres tú - Levanté la mirada para encontrarme con la estúpida cara de Kelly al otro lado del mostrador.

-Solo cobralo y ya-traté de no mirarlo demasiado, su cara me fastidiaba.

-¿Estás ebrio?-.

-¿Eso te importa? Solo haz tu trabajo y déjame en paz - tomé un billete y se lo di -Como sea - metí la cajetilla en el bolsillo trasero del pantalón y comencé a caminar.

-¿Estás solo? ¿Quieres un café? -su voz me irritaba demasiado.

-A ti que-empuje la puerta para salir, pero al parecer tenía que jalarla.-Mierda- salí de ahí rápido.

Como pude ser tan estúpido de olvidar que el idiota trabajaba ahí.

Saqué las llaves de mi bolsillo pero torpemente se me deslizaron y cayeron al suelo.

-En serio, deja de actuar como tonto y acepta el café si no quieres matarte por conducir ebrio-.

-¿Cuál es tu problema? A ti que te importa si me pasa algo o no-.

-Tú y yo conocemos a cierta chica que se podría muy mal si te pasa algo ¿no lo crees? -.

-¡No hables de ella! - traté de empujarlo pero se movió rápido, perdí el equilibrio y caí de espaldas al suelo.

-¿Por qué no te relajas y te tomas el maldito café? Sabes que, olvidalo, me importa una mierda si siguen con eso de no hablarse, voy a llamarla para que venga por ti-.

-¡No! Por favor no hagas eso, no quiero que me vea así -.

-Está bien, pero levántate, das pena- me extendió su mano y no tuve más opción que tomarla.

Hacia frío y me pareció que lo mas correcto era invitarlo a entrar al auto, después de todo no se iría hasta que me tomará el café que traía consigo.

-¿Y bien? ¿Te sientes mejor?-.

-Creo que si, aunque la cabeza me duele un poco-.

-Y no será lo único que te duela estos días, fue una caída dura-me sentí avergonzado.

-Lo siento, fui un estúpido e hice que te salieras de tu trabajo-.

-Da igual, siempre busco cualquier excusa para hacerlo - se encogió de hombros y volvimos a estar en silencio -Sé lo que pasó entre tú y Eli- No me sorprendí, era obvio que ella iba a contarselo, también supuse que ella finalmente le había dado una oportunidad al chico.

-Por lo que sé eres un idiota-asentí -¿Sabes lo afortunado que eres verdad? Ella es...-.

-Es la mejor- interrumpí.

-Correcto, ¿Entonces por qué estás aquí perdiendo el tiempo conmigo en lugar de estar con ella? -.

-Porque ella no me quiere cerca-.

-Tonterías, ella te ama, te ama tanto que ni siquiera pudo besarme porque no dejaba de pensar en ti- lo miré sorprendido -Oh pero eso fue hace mucho tiempo, en San valentin, aunque la noche que ella estuvo aquí conmigo también me habló de ti, pero ahí estaba confundida con respecto a lo que sentía por ti, ya sabes, por el estúpido novio que tenía en ese entonces, pero como sea, luego de que me rechazó y me dijo que estaba enamorada de ti, tomamos distancia, tu sabrás, tenía que curar mi ego. Sigo preguntandome que ve en ti cuando es obvio quien es el más cool de los dos-ni siquiera me ofendí por lo que había dicho, estaba atrapado por todo lo que desconocía.

-¿Así que tu y ella nunca...? -
-negó rápidamente.

-Solo seremos amigos, y eso está bien para mi-.

-Yo no la rechacé, es lo que ella no comprende. Me ha tenido de la palma de su mano desde hace tiempo, incluso se lo dije, pero no lo recuerda o mas bien no lo entendió -me detuve a analizar las cosas un momento -Yo fui quien dijo lo que sentía primero, en el estúpido armario-.

-Sabía que algo había pasado ahí - me di cuenta de lo agradable que era el chico y que yo había arruinado sus oportunidades con Lizzy.

-Lo siento por eso, era tu cita esa noche -se encogió de hombros.

-¿Quieres un consejo? - asentí -No dejes que las cosas terminen así -.

-Pero no quiere escucharme ni tenerme cerca-.

-Te dijo porque estaba herida, creeme, se siente avergonzada porque cree que tú no sientes lo mismo. Pero esa chica te quiere demasiado y si a ti en verdad te importa tanto como dices, pues haz algo para recuperarla, ambos sabemos que vale toda la pena- lo miré asombrado.

-Eres mucho mejor que mi primo escuchando y dando consejos-él rió.

-Lo sé, pero no creas que esto ha sido gratis, te costará la cajetilla de cigarros que compraste- sonreí y me moví para sacarla de la bolsa del pantalón y dársela -Genial, creo que ya puedes irte y yo regresar a mi puesto -abrió la puerta y puso un pie fuera del auto.

-En serio gracias por tu ayuda hoy, lo necesitaba-.

-No fue nada, me alegra saber que no eres un viejo cascarrabias todo el tiempo -

-Supongo que tienes razón, si eres el más cool de los dos-.

-Lo sé- salió del auto y cerró la puerta, no sin antes decirme unas últimas palabras -Piensa lo que te dije, pero no por tanto tiempo porque bien podría invitarla a salir de nuevo- me guiñó el ojo y finalmente regresó a su trabajo.

Tenía tanto en que pensar, lo que me había dicho me llenó de valor, tenía razón, debía hacer algo para recuperar a Elizabeth.

I Wanna Be Yours [[[Timothee Chalamet]]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora