I Wanna Be Yours [[[Timothee Chalamet]]]

36

No sólo había despertado con una terrible migraña, también tenía los ojos hinchados de tanto llorar y no recordaba la mitad de las cosas que habían pasado anoche.

El día estaba lluvioso, había pasado durmiendo hasta mediodía.

Cuando me levanté Amy estaba buscando que comer, al final metió al microondas unos pedazos de pizza que estaban en el refrigerador para que ambas comieramos mientras yo buscaba que película ver.

—¿Kelly se fue rápido anoche? — Amy era demasiado curiosa la mayoría del tiempo.

—Si, eso creo — le di una mordida a la rebanada de pizza que tenía en la mano — las cosas se salieron un poco de control —.

—No me digas que lo hicieron —.

—No— puse los ojos en blanco — Estábamos besándonos en mi habitación y cuando queríamos avanzar, no lo sé, no pude hacerlo—.

—¿Por qué no? Espera, una vez leí en algún lugar que el exceso de marihuana podía provocar disfunción erect...— tome el pequeño cojín que estaba en mi espalda y la golpeé con él.

—¿Qué estás hablando? ¡Mierda, no!, no tiene nada que ver con eso —.

—¿Entonces qué pasó? Anoche parecía que ambos tenían ganas de avanzar—.

—Creo que no estoy lista para salir con chicos otra vez — no le estaba mintiendo, pero  omití hablarle de mis sentimientos hacía Timothée.

—Ya hemos hablado de esto muchas veces Eli, no debes cerrarte a la idea de volver a sentir cosas por alguien. Tuviste mala suerte con un chico ¿Y qué? A todas nos ha tocado al menos un idiota en la vida, pero eso no significa que el próximo también lo será. Además Eli....— En ese momento dejé de prestar atención a lo que decía y me dediqué solo a observarla, relajada y en pijama junto a mi, recordé como hace unos días parecía haber perdido toda su chispa por estar  deprimida por un idiota y sin embargo aquí estaba dándome un sermón de porque no debia5 cerrar mi mente y corazón a la idea de volver a enamorarme.

El sonido del timbre junto a la puerta me sacó de mis pensamientos y Amy dejó de hablar para levantarse y abrirla.

—¿Tú? En serio, eras al que menos esperaba ver por aquí — Amy regresó y detrás de ella venía caminando Timothée.

—¿Qué haces aquí? — lo mire de pies a cabeza sorprendida.

—Ustedes dos son igual dr amables con sus visitas — dijo sarcásticamente.

—Aún me duele la cabeza y sigo cansada, no esperes que sea sociable— Amy volvió a ponerse cómoda en el sillón.

—Quería asegurarme de que estabas bien y hablar un poco— se metió las manos en los bolsillos de la chaqueta de mezclilla que traía puesta.

—Si van a estar hablando váyanse a otro lugar, quiero ver una película, no escuchar sus discusiones—.

—¿Quieres ir por un café o algo? — preguntó nervioso.

Miré a Amy a quien al parecer no podía importarle menos lo que estaba pasando, incluso le había subido el volumen a la televisión.

—Acepto, pero tú pagarás hoy—.

[...]

—Siento mucho todo lo de ayer, en verd...— lo interrumpí.

—No quiero hablar de eso ahora mismo. Dejame al menos disfrutar el viaje en el auto — asintió mientras manejaba.

—Pon algo de música entonces —.

—¿Yo? — lo miré sin poder creerlo, él comenzó a reír como si fuera una estúpida broma.