Dulce Tentación

Capítulo 17

(Maratón 2/3)

La Familia Black

Antonella

—Espera, espera —Ivy se sienta en la cama en la posición de indio —, esto es demasiado para procesar.

—Ya te digo—comento desde mi baño, donde me estoy probando el tercer vestido de la tarde.

—O sea, en menos de cinco horas, te convertiste en la negociadora oficial de "Black Enterprises, Inc", Ian te dijo que te amaba y apareció una socia que según tus sospechas puede ser una ex novia de Ian —enumera.

Salgo con el vestido puesto y asiento.

—Síp. Y aparte de todo eso, hoy conoceré a la familia Black.

Mis amigos me observan divertidos y es que mi nerviosismo se nota a leguas. Desde que analicé del todo que hoy iría por primera vez a la casa de mis suegros y que posiblemente conocería a gran parte del resto de la familia de Ian, comencé a agitarme.

—Relájate, Nella, les vas a agradar a todos —me dice Eric —. Además, ya conociste a tus suegros y a tu cuñada, que era lo más difícil, y les caíste bien.

—Exacto —la rubia habla con la boca llena de una extraña mezcla de helado, galletas y maní.

La miro asqueada, y un poco asombrada también, es increíble la cantidad de chucherías que ingiere y aún así su cuerpo se mantiene perfecto.

—¿Qué? —pregunta ante mi mirada.

Sacudo mi cabeza. Eric enfoca su atención en mí con una mueca.

—Por favor, quítate ese vestido; ese amarillo pollito nos dejará ciegos en cualquier momento.

Me río por su comentario, aunque a Ivy no le parece muy gracioso.

—Ese vestido es de la colección de primavera que aún no sale —dice ofendida —; es exclusivo.

Él rueda los ojos.

—Pues está horrible —expresa con un mohín, haciendo jadear a la rubia —. Aparte, Nella me pidió que eligiera su vestido.

Ahora, el jadeo de indignación es hacia mí y los ojos azules de Ivy me acribillan.

—¡Yo tengo mejor gusto que él! —exclama alterada y con los labios estirados en un puchero.

—Por supuesto que no —se mete Eric —, ese tonto vestido lo demuestra.

—Chicos…

—¡Por favor! Ese tonto vestido será lo último en tendencia. ¿Entiendes? ¡Lo.úl.ti.mo! —la rubia se levanta de la cama y se ve graciosa ante la bestial contextura de Eric.

—Oigan, vamos a calmarnos y…

—¡Me da igual! —me vuelve a interrumpir mi amigo —. ¡Es feísimo!

—¡¿Pero cómo te atreves a ofender semejante obra de la moda?!

—¡Pues sí lo hago! Es feo con F de foco fundido.

Una carcajada se me escapa, causando que Ivy me mire con los ojos entrecerrados.

—Nella, escoge a uno de los dos.

—Pero…

—Eso, selecciona a uno —el moreno se cruza de brazos.

—Es que…

—Es que nada, Nella. Tienes que elegir solo a uno —la rubia le lanza dagas con la mirada a Eric

—Chicos, yo…