Apoyo A Los Raros

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Hola. Aqui traiga el capitulo dos.
Espero les guste y lo disfruten.
La foto multimedia es de la mejor amiga de nuestra protagonista, N.
Sin mas que agregar.

Disfruten su lectura.

Después de ese particular día escolar fui directo a casa, tenía bastante tarea que hacer. El profesor de Cálculo no había tenido piedad con los deberes, ni siquiera con el nuevo alumno presente. En fin, tengo tarea y necesitaba hacerla para poder perderme en el infinito y maravilloso mundo del internet viendo anime o leyendo algún manga.

Al entrar a mi hogar, descubrí que no había nadie en él. No le tome importancia y subi a mi habitación.

(...)

Finalmente había terminado la montaña de tarea, sentia la gloria lloverme por tan monumental logro(Empiezo a ya no respetar a ese profesor).

Baje directo a la cocina y tome unos bocadillos(Una pequeña recompensa por mi gran esfuerzo y dedicacion), me sente en el sofa color cafe y encendí el televisor de la sala dejandolo en un canal al azar.

Mire el reloj de la pared.

8:26pm.

Comenzo a ser extraño que mi familia aun no haya hecho acto de presencia.

Mi celular vibró con inscistencia en uno de los bolsillos delanteros de mi pantalón.

Lo saque y mire el recientemente recibido mensaje.

Para: Arima.
De: Mamá.

Asunto:Viaje.

Hija, nos fuimos de viaje por unas cuantas semanas a casa de tus abuelos, obviamente tu padre y hermanas han venido conmigo. Tu abuelo enfermo y necesita que le cuide, te dejamos porque no puedes faltar a la escuela.
Hay dinero para un mes, no lo gastes en tonterías pues no te enviare más.

Lo único que invadio mi mente fue la palabra Sospechoso por todas partes.

Justo cuando lo guardaba, mi celular sonó con mi cancion favorita y conteste de forma rápida la llamada.

-Hola?.
Pregunte desconcertada.

-Hola Arima.
Saludo.

-N?!. Por qué me llamas?.
Le pregunte ligeramente exaltada.

-Anda vamos al cine.
Me inscistio.

No tenía muchos animos, además de que no había una película que quisiera ver ahora mismo.

-No lo sé, mis padres no están.
Le informe.

De alguna manera senti como se formaba su gran sonrisa de gato, aunque ni siquiera pudiera verla.

-Con más razón, vamos.
Intento convencerme.

Si no decía que si, ella seguro me lo repetiría una y otra vez. No queria nada de eso.

-Esta bien.
Acepte con toda la flojera que pude haber puesto en mi tono de voz.

Pude sentir como su sonrisa gatuna se ampliaba aún más.

-Nos vemos en el parque cerca de tu casa.
Colgó después de dicha frase.

Me levante del sofa y fui a mi habitación para cambiar mi uniforme escolar por algo más casual(Si, tuve tanta tarea que ni siquiera pude cambiarme el uniforme. Mis profesores han perdido el poco respeto que les tuve durante todos estos años de preparatoria).

Me vestí con una blusa gris, unos jeans azul marino, unos convers negros, una chaqueta color rojo oscuro y un collar que N me dio en uno de mis cumpleaños.

Añoranza IrrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora