Locura Impregnada en el Aire

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Hola, queridos lectores.
Hoy les traigo el capitulo más loco posible, o al menos el más loco que pudo surgir de mi alocada cabeza.
La de la foto es...Miranda, más adelante se hará presente.
Sin queres Spolearlos más.

Disfruten su lectura.

N rebuscó entre sus cosas hasta que de un saltó y un cantarín gritó de victoria corrió hasta mí y me enseño su gran tesoro recien encontrado entre sus manos.

Era una máscara representando la parte superior de un craneo de medio rostro, junto con unos colmillos de vampiro;que si no los vieras de cerca como yo lo hacía, juraría que eran reales.
Le entregué su kit de maquillaje y juntas bajamos las escaleras con mayor calma que cuando las subímos hace poco más de 5 minutos, encontrandonos con un ambiente pesado y tenso reinando toda la sala con mayor intensidad entre esas dos figuras que se miraban de una manera que no podré expresar jamás en mi vida.

Dirigí mi mirada a N buscando respuestas, encontrandome que ella seguía sonriendo igual que siempre, cosa que ya no me extraña después de tantos años de conocerla. N se acercó a su hermano y de un jalón, reventó esa gran burbuja cargada de negatividad llevandoselo a un cuarto aparte, fuera de mi vista y la de Luffy;quién pareció reaccionar y volver a relejarse por sus hombros tensos a simple vista.
Yo solo me limité a callar el torrente de preguntas que inundaron mi cabeza de golpe al ver tal escena y le hable a Luffy con toda la normalidad que pude.

-Regresé-le avisé, el me miro y sonrió.

Había sonreído de una manera realmente extraña, como si me viera después de tanto tiempo y quisiera no volverse a alejar de mí.

-Ya veo-Dijó riendo tranquilo.

Le devolví la sonrisa y le invité a servirle un vaso de refresco mientras esperabamos a N y su hermano L.

Una media hora después N salió jalando de la manga de la bata a su hermano, tal y como se lo había llevado hace rato, presentandonos a un individuo irreconocible. Definitivamente N tenía un don para estas cosas.

L estaba incluso un poco más atractivo a la vista de cualquier chica, si me lo preguntarán;su cabello bien peínado en un estilizado corte y flequillo estaba un poco más revuelto y desordenado, dandole un toque de salvajísmo a su Look. Su bata seguía ahí al igual que sus ropas, sus lentes había dejado el puente de su nariz para pasar al bolsillo superior de su bata y ser reemplazados por la máscara que N había encontrado. Sus ojos azules eran remarcados por delineador negro rodeando todo lo que la máscara no ocultase alrededor de sus ojos, haciendolos resaltar más. De su boca sobresalían unas pequeñas y afiladas puntas de color hueso, dandole un toque de misterio y hasta sensual;si me atrevía a pensar. Por último su nieva piel se había vuelto color blanco.

Era un disfraz digno de un vampiro tratando de pasar desapercibido en una ordinaria fiesta de disfraces.

El impacto fue tal que Luffy se atraganto con el refresco amenazando con entrar a sus fosas nasales a través de su garganta y yo incluso talle mis ojos y parpadee un parde veces esperando que fuera solo una ilusión creada por el aburrimiento de esperar la llegada de los demás invitados.

-Te has superado, N-Le dijé entusiasmada.

Ella colocó una mano en su cadera y con el dedo pulgar de su otra mano lo deslizó por el puente de su nariz con modestia.

-Lo sé.

-Me has sorprendido-Dijó Luffy una vez recuperado de su casi ahogamiento con un simple refresco sabor cola.

-Entonces...-Dijó L mirandonos con algo de duda-parecé que mi disfraz es adecuado.

-Por supuesto-Respondimos los tres, causando que una ligera sonrisa surcará en el rostro de L.

Añoranza IrrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora