Añoranza Irreal

Cocinero del Amor

Konichiwa, lectores de este fanfic.

Les he traido el cspitulo No. 16 escrito desde los descansos de mi ensayo para mi concierto.

Disfruten su lectura.

Yo puedo cuidarme sola, es decir, tengo 18 años, estoy por cumplir los 19 y mis padres aún creen que pueden mandar a mi primo Oliver a cuidarme. No es que no me agrade que él se quede aquí por un tiempo, es solo que es muy molesto que no crean que puedo sobrevivir por mi cuenta.

En fin, estoy aquí, comiendo el desayuno que Oliver hizo, a su lado, en silencio. Debo admitir que comer una comida decente es muy satisfactorio, hace tanto que no lo hacía.

-Te gusta el desayuno?-Pregunto Oliver con una obvia sonrisa fingida.

-Qué tramas?-Pregunte enseguida mirandolo, atenta.

-Supongo que ya no te puedo engañar-Dijo recargando su codo en la mesa y su cabeza en la palma de su mano, suspirando.

Debo decir que esa si es una pose muy sexy digna de un Seme, pero por ser Oliver me reprimo de decirselo, de todos modos él ya lo sabe.

-Entonces?.

-Dime, como esta N?-Pregunto con una traviesa sonrisa en su rostro.

Es verdad, Oliver se lleva de maravilla con N, Por qué? Porque entre los dos me pueden joder la existencia de forma más divertida, al menos para ellos, para mi es una odisea. Son el dúo de bromistas más perfectamente sincronizado que he visto en mi vida.

-No.

-Entonces, no tengo permiso de verla?-Pregunto en tono seductor.

No caeré en su trampa, definitivamente me mantendre firme, no cederé esta vez...

-Hola Arima-Dijo N al lado mío.

-Hola N.

Espera...QUÉ??.

-Ah!-Grité y salte de la silla, alejandome de esos dos.

Esto no va a terminar bien.

-Buena esa, N-Dijo Oliver chocando 5 con N.

-Soy un ninja-Dijo N sonriendo.

-Si, eres mi ninja, recuerdalo aprendiz-Dijo Oliver mientras atraía a N a un gran abrazo suyo.

-Si, maestro.

N y Oliver nunca abrazaban a las personas, pero entre ellos dos era totalmente válido, ni siquiera yo tenía ese derecho de abrazarlos.

-Te extrañe, peliplata-Dijo Oliver sentando a N en sus piernas y abrazandola como un oso de peluche.

-Tambien yo, drogata-Dijo N sonriendo de manera felina.

N y Oliver siempre se han llevado bien, siempre se la llevan jugando a que son "amigos con derechos" aunque sea completamente mentira.

-Oigan parde tortolos-Llame su atención-podrían tener la gran bondad de dejarme terminar mi desayuno en paz.

-No-Dijeron los dos al mismo tiempo.

Los fulminé con la mirada y me sente lentamente en la silla para retomar mi desayuno. Solo sonrieron y Oliver fue a servirle un desayuno a N.

-Por qué invades mi casa?-Le pregunte a N.

-Es ilegal estar en tu casa?.

-Es ayanamiento.

Parecío pensarselo y dijo:

-Me parecio que Oliver había venido.

Qué demonios...? Solo por eso?. Really? Fuck My.