Capítulo 20: "Mal entendido"

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Un joven de cabello desordenado, de mirada entristecida, que estaba sentado frente a otra joven de vestimenta elegante, fingía estar atento a lo que ella le decía, mientras su mente se formulaba diversas preguntas tras un comentario hecho por esta joven.

¿Quién es el tipo en el que Sanae está interesada?, ¿Quién es?, ¿a lo mejor algún cliente de la empresa?, ¿o algún conocido de Kumi?, pensaba Tsubasa.

Tsubasa, Tsubasa, pronunciaba Kumi.

La joven al ver que este no parecía prestarle atención, se puso de pie y camino hacia el lado donde estaba el joven de cabello desordenado, se inclinó y le dio un fugaz beso en los labios, sin notar que la puerta de la oficina se abrió lentamente, y por la misma una bella castaña observaba la escena.

La joven castaña sin hacer ruido volvió a cerrar la puerta, sin notar la reacción que tuvo el joven de cabello desordenado.

¡Qué haces Kumi! pronuncio Tsubasa tras alejarse de la nombrada y ponerse de pie.

Fuera de la oficina:

La jefa Kumi ya está de novia del jefe Tsubasa, pensó la castaña, mientras llevaba sus manos a la altura de su pecho, pues sintió una fuerte opresión en el mismo, tras algunos segundos empezó a caminar presurosa hacia la oficina que ocupaba, bajo la mirada de sus compañeros que estaban en el pasillo.

Oficina de Kumi:

No te enfades, solo quería hacerte reaccionar, parecías tan distante, decía Kumi.

Pues esa no es la manera correcta para hacer reaccionar a alguien, respondió molesto Tsubasa.

Pues tú no eres cualquier persona, eres Tsubasa Ozora, el chico con el que tuve una relación y que aún amo, dijo Kumi.

¡Kumi! pronuncio molesto el joven de cabello desordenado.

¡Disculpa! no pensé que fueras a tomar tan mal mi acción y mis palabras, pero lo que dije es la verdad, ¿no?, tú y yo, tuvimos un romance, y aunque fue hace mucho, yo aún te sigo...., decía la joven.

No sigas Kumi, pensé que te había dejado en claro que yo no retomaría esa relación contigo, pronunció Tsubasa.

Sí, sí fuiste muy claro, disculpa, es solo que me deje llevar por mis sentimientos y por la emoción, dijo Kumi, haciendo una pausa para agregar, mientras miraba al joven de cabello desordenado: Como veo a Sanae y Kanda tan feliz, pensé ¿por qué no puedo serlo yo también?

¿Kanda?, pronunció con amargura Tsubasa.

¿Qué?, dijo Kumi, haciéndose la desentendida, mientras pensaba: El inicio de la siguiente parte de mi plan ha empezado.

Mencionaste el nombre de Kanda, respondió Tsubasa con firmeza.

Sí, es cierto, dije Kanda, pronunció Kumi, con la mayor calma posible, haciendo una pausa para acotar: ¿No te comenté que Kanda me andaba buscando?

¿Te andaba buscando?, respondió Tsubasa intrigado.

Sí, quería hacer negocios conmigo cuando estuve en el extranjero, allí conoció a Sanae, y quedó prendado de ella, decía Kumi, mientras observaba el rostro del joven de cabello desordenado, al tiempo que agregaba: Yo por supuesto no acepte su propuesta de negocios pues no me pareció rentable para el mercado internacional. Un día él y Sanae se reencontraron aquí en Tokio, y pues iniciaron una amistad, él no ha vuelto a hablarme de su proyecto para el exterior, creo que ahora está abocado a su relación con Sanae, ella lo ha flechado de verdad.

Él no le conviene, dijo Tsubasa con firmeza.

¿Qué?, respondió Kumi, con cierta molestia.

En tanto:

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