Un joven de cabello desordenado, de mirada entristecida, se encontraba sentado en un sofá fuera de la oficina de su socia, esperando la llegada de esta, a la vez que aprovechaba el momento para ver una vez más a la castaña, así sea de lejos.
¡Tsubasa! ¿pero qué haces fuera de la oficina?, decía una molesta Kumi, mientras se acercaba al joven de cabello desordenado, haciendo salir de sus pensamientos.
¡Kumi! dijo el joven poniéndose de pie.
¿Por qué no estás en la oficina?, pronuncio una vez más la joven.
Quise esperarte aquí, respondió Tsubasa.
Pues vamos dentro, tú no eres cliente para que esperes fuera, tu eres también el dueño de esta empresa, dijo Kumi.
Tsubasa no respondió nada, solo dirigió su mirada hacia la oficina donde entro la castaña junto a Kanda, al tiempo que pensaba: ¿Por qué demoran tanto?
¿Pasa algo?, escucho.
¿Qué?, dijo Tsubasa.
Estás muy distraído, respondió Kumi.
Estoy algo cansado del viaje, mintió Tsubasa.
Recién llegaste, dijo Kumi.
Sí, respondió Tsubasa, haciendo una pausa para agregar mientras dirigía su mirada hacia la oficina donde había ingresado la castaña: ¿Esa oficina es de...?
¿Cuál oficina?, respondió con calma Kumi.
Esa, dijo Tsubasa señalando la misma.
Ah, es la sala reuniones, ya luego te la muestro, mejor entremos que tenemos mucho de qué hablar, respondió la joven.
Si, dijo Tsubasa, mientras pensaba debido a sus celos: Sala de reuniones, y también de citas por lo visto.
En tanto:
Disculpa que no haya aceptado tu invitación, pero como vez tengo muchos pendientes, decía una castaña, mientras ordenaba unos documentos en una carpeta.
¿Tendrán junta?, dijo Kanda.
No precisamente, unos posibles clientes vendrán en unas horas para presentarles nuestro producto, respondió la castaña.
Claro, dijo el joven de porte atlético, haciendo una pausa para acotar: Lo importante es que me hayas otorgado, aunque sea un espacito.
Somos amigos, y me dejaste preocupada con lo que me dijiste, respondió la castaña.
Lamento haberte preocupado hermosa, como bien me dijiste antes de mi viaje, los bienes materiales se recuperar con el tiempo, pero la vida no, dijo Kanda.
Así es, respondió la castaña.
De igual manera ya imaginarás mi socio anda furioso, él invirtió más para la compra del terreno y ahora no podremos hacer nada en este, dijo Kanda.
Bueno, ahora tal vez no, pero con los meses...., pronunciaba la castaña.
Ni con los meses linda, fuimos víctimas de estafa,..., decía Kanda, mientras la castaña lo escuchaba con atención.
Oficina de Kumi:
Entonces perdiste gran parte de tu fortuna, decía Kumi.
Sí, pero ello es lo de menos, lo importante es que no haya habido fallecidos de mis trabajadores, respondió Tsubasa.
Bueno, eso sí, hubiera sido peor indemnizar a todas sus familias, que solo pagarles los gastos de hospitalización, aunque de hecho también debe serte costoso, ya que por lo que me has contado, algunos hasta vivienda han perdido, y ello tendrás que cubrirlo tú, dijo Kumi.
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"LA RAZÓN"
AcakÉl es considerado un ganador en todo lo que emprende, pero él antes no era así, existió un razón que lo hizo cambiar su manera ser, cambio que trajo como consecuencia muchos enemigos y el retorno del pasado, de un pasado que le traerá a su vida una...