Capítulo 35: "El camino hacia un sueño"

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(Últimos capítulos)

Maldita sea, decía un hombre de lentes oscuros y bigote, tras haber dado un golpe con el puño de una de sus manos sobre su escritorio, al tiempo que un joven de porte atlético entraba a la oficina.

¿Qué le sucede?, dijo Kanda.

El infeliz de Ozora evito la perdida de sus clientes, pronunció Muramai.

Le quiso bajar la clientela señor Muramai, agrego Kanda.

Él se está entrometiendo una vez más en uno de mis rubros, yo solo quiero evitar que llegue a consolidar su estúpida empresa de turismo, dijo Muramai, con firmeza, al tiempo que el teléfono de su oficina empezó a sonar.

Kanda tomo el fono del teléfono y contesto la llamada.

Bien, ahora se lo digo, respondía el joven de porte atlético, posando su mirada en su socio, para agregar: Kumi está fuera.

¿Qué pase?, dijo Muramai.

Ahora le digo a la secretaria, respondió Kanda, al tiempo que daba el mensaje de su socio a la secretaria de este a través del teléfono.

Una vez que culmino de dar el mensaje el joven de porte atlético poso su mirada en Muramai y agrego: Me retiro.

Luego de ello salió de la oficina, al hacerlo se encontró con Kumi, quien lo miro con frialdad, antes de entrar a la oficina.

Cambiaste demasiado Kumi, pensó Kanda, antes de continuar su camino hacia su oficina.

En tanto:

¿Viste el reporte que te envíe?, decía con amargura Muramai, mirando a Kumi.

Por supuesto, por ello estoy aquí, respondió la joven con seriedad.

¿Qué te parece?, pretende volver en uno de mis rubros favoritos, agrego con molestia el hombre.

No, ese no es su objetivo final, dijo Kumi con seguridad.

¿Qué?, agrego Muramai.

El turismo es una manera para generarse entradas, nada más, el esta apostando por el rubro de la recreación y la construcción, añadió la joven.

Construcción y recreación, otro de mis rubros, dijo Muramai con molestia.

Así es, teniendo como base principal de su proyecto al pueblo de donde proviene, respondió Kumi.

¿Cómo lo sabes?, pronunció Muramai.

Estuve haciéndole seguimiento a cada uno de sus movimientos, por ello me enteré que se mudó a Nankatsu, dijo Kumi.

Pero ese pueblo es muy pequeño para ser la base principal de un proyecto, respondió Muramai.

Lo mismo pienso yo, pero estamos hablando de Tsubasa, el genio de los negocios, si él ve a Nankatsu como el centro de su proyecto, debe ser por algo, ¿no lo cree?, dijo Kumi.

Tienes razón, si algo he de reconocer es que el infeliz tiene buen ojo para los negocios, por lo mismo no puedo permitir que regrese a estar en la cima nuevamente, pronunció Muramai.

Estoy de acuerdo en ello, dijo Kumi.

¿Qué propones?, añadió el hombre.

Seguir boicoteándole cada tour que arme, será imposible con las promociones que propone, sin embargo, podemos convertirnos en su competencia directa, dijo Kumi.

¿Qué?, respondió Muramai.

Usted pensaba copiar su proyecto del parque recreativo en aquel terreno que perdió al igual que él, ¿no?, ese proyecto Tsubasa no lo ha dejado de lado, estoy segura de ello, es más podría afirmarle que este proyecto él lo hará realidad en Nankatsu, pronunció Kumi con cierta molestia en su voz.

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