Capítulo 25: "Más cerca de ti: Incrementando más los sentimientos"

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Una confundida castaña caminaba en silencio junto a un joven de cabello desordenado, que iba hablándole sobre un nuevo proyecto que tenía en mente para la empresa.

¿Qué opinas Sany?, dijo Tsubasa, haciendo que el corazón de la castaña palpitara con más fuerza.

Me dijo Sany, pronunció en voz baja la castaña, mientras sus mejillas se teñían de carmín.

¿Qué sucede?, ¿te molesta que te llame así?, agrego el joven de cabello desordenado al no obtener respuesta.

¡Eh! no, es solo, que no espere que me llamara así, dijo la castaña, tratando de mostrar su nerviosismo.

Suena lindo, Yukari una vez te llamo así, cuando nos reunimos con ella y Kumi, ¿lo recuerdas?, respondió Tsubasa.

Sí, dijo la castaña.

Te llamare así, a partir de hoy, agrego el joven, deteniendo sus pasos, frente a una oficina.

La castaña iba a abrir la puerta, pero él lo impidió adelantándose a ello.

Pasa, dijo Tsubasa, tras abrir la puerta.

No era necesario, pronuncio Sanae.

Eres una dama, y yo un caballero, si entramos a un mismo lugar, lo correcto es que yo te abra la puerta e incluso te acerque la silla, dijo Tsubasa.

Entiendo, respondió Sanae, al tiempo que pensaba: Lo hace por caballerosidad, no porque sienta algo por mí, por ello es gentil, como lo pensé.

Me gustaría que mi escritorio este cerca del tuyo, acoto el joven de cabello desordenado.

Bien, dijo la castaña, un tanto extrañada por la petición de su jefe.

Es para que podamos trabajar mejor sobre las ideas que se me vengan a la mente, acoto el joven de cabello desordenado al ver el rostro intrigado de la castaña.

Claro, dijo Sanae.

Cuando estemos solos dime Tsubasa, incluso aquí ¡por favor! agrego.

Pero..., pronunciaba la nerviosa la castaña.

Es un pedido mío, además ya te dije, no soy ningún viejo, por ello no me gusta que me trates con tanto respeto, dijo el joven sonriendo.

Entonces Aiko también tendrá que llamarte así, respondió Sanae.

Bueno,..., decía Tsubasa, cuando el celular de la castaña empezó a timbrar.

¡Disculpa! pronunció la castaña, al tiempo que tomo la llamada. Kanda, dime, agrego la joven, produciendo nostalgia en el joven de cabello desordenado que camino hacia otro escritorio.

Luego de algunos minutos la castaña, dio por concluida la llamada, Tsubasa iba a preguntarle algo, pero justo entro la otra persona que ocupaba la oficina.

Sanae, ya estoy de regreso, decía Aiko, quedándose callada al notar la presencia de su jefe. Jefe, ¡buen día! agrego la mujer.

Tsubasa, solo asintió con la cabeza, mientras la castaña pronunciaba: El jefe tendrá una oficina provisional aquí en este ambiente.

Entonces hay que organizarle esta, decía Aiko.

Sí, respondió la castaña.

Bueno, me retiro, ya sabes dónde quiero que vaya mi escritorio Sanae, dijo Tsubasa, luego de ello continuó su camino hacia la puerta de salida.

En tanto:

Un hombre de porte atlético platicaba con su socio luego de haber dado por finalizada su llamada.

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