Capítulo 11: "Destinos que se cambiaron: El diagnóstico de Sanae"

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Una joven de cabello castaño llevaba una pastilla a su boca, al tiempo que un recuerdo vino a su mente.

-.Recuerdo.-

Una castaña estaba sentada en el borde de una cama, dentro de una habitación hospitalaria, escuchando lo que un hombre de bata blanca le decía, cerca de ella estaba una joven de vestimenta elegante, escuchando al igual que ella con atención las palabras pronunciadas por el galeno.

Y ese es el horario que debes tener en cuenta para tus medicinas, en cuanto a la alimentación, puedes comer de todo, decía el médico.

¿Y mis recuerdos?, ¿Cuándo volverán a mí mis recuerdos?, pronunció la castaña con voz temblorosa.

Ello es algo que no puedo determinarlo jovencita, la mente hasta ahora sigue siendo un misterio para la ciencia, solo te diré algo, debes evitar forzar a tu mente, ello solo te haría daño, lo mejor es que empieces a vivir una nueva vida, con la menor cantidad de tensiones posibles, por suerte aquí tienes a la señorita Sugimoto, ella se ha comprometido a apoyarte, decía el médico.

¡Gracias señorita! pronuncio la castaña.

No es nada, lo hago con gusto, decía Kumi, haciendo una pausa para agregar: Como ya te dije, no tienes por qué preocuparte, de aquí vamos al que será tu hogar, y en cuanto te sientas mejor empezarás a trabajar para mí.

Claro, respondió la castaña.

Recuerden que no puede hacer mucho esfuerzo aún, además de evitar las tensiones, y tomar sus vitaminas en el horario indicado, así como los otros medicamentos que le di, su control será en una semana....., decía el médico.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Mi pasado quedo en blanco desde el día en que desperté, y ello me tensiono y me sigue causando tensión aún, pues es fácil decir que olvide mi pasado y solo vea hacia adelante, es fácil decirlo, pero difícil aceptar ello, ya que se siente terrible no saber nada de ti, se siente terrible, terrible, pensó la castaña, mientras su vista se llenaba de lágrimas.

En tanto:

En otra habitación una joven de vestimenta elegante se encontraba acomodando en una carpeta unos documentos, cuando de repente un sobre llamo su atención. La joven tomo el mismo, lo abrió y de este saco un folleto, al tiempo que unos recuerdos venían a su mente.

-.Recuerdo.-

Un joven que llevaba su cabello sujeto en dos coletas altas y vestía ropa sport y zapatillas, caminaba hacia una de las ventanillas que había en el lugar a paso rápido cuando de repente tropezó con alguien.

¡Disculpe! escucho.

No hay por qué disculparte, no fue intencional, yo tampoco te vi, decía la joven levantando su rostro, pero al hacerlo noto que la otra joven llevaba en la mano un boleto. ¿me lo podrías cambiar?, pronunció la joven.

¿Qué?, decía la joven castaña.

Es que ya no quiero este servicio, respondió Kumi, mientras la castaña miraba el boleto que esta sostenía.

¿Es familiar?, pronunció la castaña.

Sí, y si gustan pueden tomar el servicio de un chofer, o solo llevarse el vehículo para que hagan el tour por el circuito, mi familia no pudo venir, por lo mismo no tiene caso tomar el servicio, dijo Kumi.

Claro, respondió la castaña, haciendo una pausa para agregar: No habrá problemas si nos cambiamos así nada más los boletos.

No, no lo creo, en todo caso vamos con los encargados para que nos cambien los nombres de registros de los boletos, decía Kumi.

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