(Último capítulo)
En una modesta iglesia de la ciudad de Nankatsu se llevaba a cabo la boda de uno de los empresarios más jóvenes y exitosos de todo Japón, ello por supuesto había atraído a todos los medios de comunicación locales y nacionales quienes pugnaban por tomarle alguna foto a Tsubasa y a su esposa, y por supuesto hacerles algunas preguntas.
¡Qué emoción! decía una joven de coletas mientras se secaba las lágrimas que habían salido de sus ojos al ver sellar su promesa de amor con un beso a su amiga y su ahora esposo.
¡Que vivan los novios! pronuncio uno de los amigos de la joven pareja.
¡Qué vivan! respondieron los amigos de Tsubasa, al tiempo que los presentes aplaudían, y los recién casados tomados de la mano se ponían de pie, para agradecer a los presentes.
Vamos saliendo para liberarles el camino, pronunció Taro, mientras su novia asentía.
Sí, es buena idea, dijo Genzo, mirando a Narumí que solo asintió.
Voy a decirles que si gustan yo puedo darles una entrevista, pronunció Ryo.
Amigo a quién quieren entrevistar es a Tsubasa no a ti, dijo Genzo sonriendo.
No seas tan directo amigo, pronunció Taro.
Es que no comprendo, ¿para qué lo quieren entrevistar si hasta ahora no sale la entrevista que le hicieron hace algunos meses?, dijo Ryo.
No sale porque Tsubasa se contactó con el canal que pasaría la entrevista para pedirle que lo pasaran en este mes, para ser preciso un día después de su boda, pronunció Narumí.
¿Y por qué le pidió ello al canal?, dijeron con curiosidad Yukari y Manabu, mientras los otros jóvenes asentían.
Porque esa entrevista fue algo muy especial para él y pues quería verla tranquilo junto a Sanae, siendo ella ya su esposa, respondió Narumí.
Claro, dijeron los jóvenes, mientras observaban a sus amigos bajar del altar.
¡Vamos fuera! dijeron los jóvenes.
Tras algunos minutos el grupo de jóvenes estaban ya afuera tratando de evitar que los reporteros se acerquen a la joven pareja.
Ya habrá tiempo para sus preguntas, por ahora solo pueden tomarles fotos, decía Taro.
Tiempo después:
El grupo de jóvenes se encontraban en unos de los ambientes de Divertilandia, lugar que ellos habían acondicionado para que sea la recepción tras su boda.
¡Gracias chicos por evitar que los periodistas nos sigan hasta aquí! decía Tsubasa.
No hay nada que agradecer amigos, respondían los jóvenes.
Creo que ya es tiempo que lances el ramo Sany, decía Yukari.
Sí es cierto, agregaron Narumí y Azumi.
Entonces acompáñenme, pronunció la castaña, mientras caminaba junto a las tres chicas al centro de una pista de baile, mientras su ahora esposo la seguía con la mirada.
Le vas a dar una gran sorpresa, decía Genzo.
Yo pienso igual, agrego Taro, mientras Ryo asentía.
Más que una sorpresa espero darle un motivo más para que siga sonriendo, dijo Tsubasa, mientras observaba a su esposa arrojar su ramo a un grupo de jovencitas que se habían ubicado tras de ella.
¡Yuka! ¿Yuka lo tomo?, pronunció Manabu, sacándose los lentes para limpiarlos.
Sí, dijeron sonriendo Taro y Genzo.
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"LA RAZÓN"
RastgeleÉl es considerado un ganador en todo lo que emprende, pero él antes no era así, existió un razón que lo hizo cambiar su manera ser, cambio que trajo como consecuencia muchos enemigos y el retorno del pasado, de un pasado que le traerá a su vida una...
