(Últimos capítulos)
Ya había pasado 3 meses desde que Tsubasa y Sanae decidieron compartir un departamento en Tokio, 3 meses de idas y venidas de Tokio a la prefectura de Nankatsu, lugar donde Tsubasa con lo poco que le quedo de la venta de su casa en Tokio, había comprado el terreno en el cual él pensaba hacer realidad el sueño de ambos, "Divertilandia", un sueño que por el momento parecía no poder cristalizarse debido a que el nuevo proyecto que Tsubasa y Sanae estaban tratando de sacar adelante desde hace un par de meses no lograba avanzar, y esto como consecuencia no permitía que ambos puedan generarse ingresos; lo que ellos no habían aún notado era que detrás de cada traba que encontraban para poder avanzar en su proyecto estaban Kumi y Muramai.
Café-bar:
¡Brindemos por este nuevo éxito! decía un hombre de lentes oscuros y bigote, mientras elevaba su copa, al tiempo que miraba a una joven de vestimenta elegante que tomaba su copa en la mano.
¡Por que sigamos impidiendo que Tsubasa regrese al mundo de los negocios! pronunció Kumi.
¡Salud por ello! dijo Muramai, mientras sonreía.
En tanto:
En una pequeña sala, sentados en un sofá se encontraban una pareja de jóvenes mirando unos documentos.
No comprendo, parecía que todo iba bien esta vez, decía con cierta nostalgia una castaña.
Así son los negocios cariño, un día va todo bien y otro pues no tanto, pero ello no debe de bajarnos los ánimos, respondió Tsubasa con calma.
Es que ya han pasado tres meses, este es el cuarto proyecto que se nos viene abajo, si seguimos así, nunca podremos reunir el capital que necesitamos para hacer realidad "Divertilandia", decía Sanae con melancolía.
El mundo de los negocios es duro amor, hay que ser muy pacientes, Divertilandia se hará realidad, ya tenemos lo más importante el terreno, solo es cuestión de conseguir el capital, estoy conciente que los proyectos que emprendimos no han dado el fruto esperado, pero han sembrado el camino, para el nuevo proyecto que tengo en mente, y que está ligado a Divertilandia, pronuncio Tsubasa.
¿Cómo así?, decía intrigada la castaña.
Pues verás...., respondía Tsubasa.
Minutos después:
Pero ello significa irnos a vivir a Nankatsu lo antes posible, decía la castaña.
Así es, respondió Tsubasa, con una ligera sonrisa en su rostro, haciendo una pausa para agregar: Con lo que me quedo de la venta de la casa, podemos empezar con la construcción de lo que será el área recreativa de "Divertilandia" y de la primera planta de uno de los lugares de alojamiento del mismo, mientras ello se va construyendo, los dos viviremos en una casa alquilada y desde allí empezaremos con la promoción de "Divertilandia", al mismo tiempo que captamos clientes para nuestros tours turísticos en Nankatsu.
El turismo es hoy por hoy un boom alrededor del mundo, si se ofrece paquetes turísticos a precios accesibles, podremos dar batalla a la competencia, decía la castaña.
Así es amor, Nankatsu tiene muchos lugares turísticos que mostrar a los visitantes, y "Divertilandia", será uno de ellos cuando se haga realidad, respondió Tsubasa.
Sí, dijo la castaña.
El único detalle es que como nuestra agencia turística está aún empezando no tendrá más que dos trabajadores, tú y yo, agrego Tsubasa.
Ello no es problema, dijo la castaña.
Mis amigos querían apoyarnos, pero no me pareció justo que descuiden sus negocios por apoyar este nuevo emprendimiento, por ello, los dos tendremos que ser guías y administradores en los tours que organicemos, por lo demás, no te preocupes, en el proyecto que titule "Destinos de ensueño en Nankatsu", está descrito todo lo que necesitamos para iniciar este nuevo proyecto de la Agencia de Turismos Ozora-Nakazawa, añadió el joven de cabello desordenado.
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"LA RAZÓN"
AcakÉl es considerado un ganador en todo lo que emprende, pero él antes no era así, existió un razón que lo hizo cambiar su manera ser, cambio que trajo como consecuencia muchos enemigos y el retorno del pasado, de un pasado que le traerá a su vida una...