2. Are You Still Mine? *En Español*(Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)

Capítulo Cuatro. Divino.

// Bueno aquí Wattpad me hace pasar problemas, perdón...¡ justo ahora lo estoy corrigiendo! //

Pasamos los siguientes días en el hospital, Bill me había convencido de ir a ver a mi hermana pequeña, ella estaba tan bella como siempre y mientras jugaba con otro niño en la cama noté qué tan completamente inconsciente de todo ella estaba.

- ¡Oye, mira quién está aquí! — Bill dijo en voz alta, consiguiendo que Lily apartara la vista de su amigo y extendiera sus brazos hacia mí.

- ¡Jo! — La abracé con cuidado, temiendo lastimarla. Su cabello rubio estaba aún más largo de lo que yo recordaba y sus ojos se habían oscurecido solo un poco.

- ¿Cómo estás Lily? — Le besé las mejillas haciéndola reír y me besó la mejilla también.

- Estoy bien, pero me dieron un jarabe feo y pusieron eso en mis piernas. — Arrugó la nariz. — Huele feo. — Arrugué la nariz también con mis brazos aun sosteniéndola; podía ver que estaba muy bien. Aún podía ver los vendajes en sus piernas, allí donde el fuego le había hecho esas horribles quemaduras... me recordó a Jazz. - ¿Dónde está Jazz? — Me preguntó casi al mismo tiempo que su rostro me vino a la mente.

- Ella... Ella está en otra parte. — Bill pasó su mano suavemente por el cabello rubio de Lily, era tan lacio, y tan obviamente herencia de Ulrike.

- ¿Y mami?

- Ella está con Jazz. — Dijo Bill. — Están juntas, y están bien allí. — Su mano se encontró con la mía mientras yo no podía encontrar palabras para decirle eso a mi hermanita de cuatro años.  Asentí y Lily volvió a jugar con su amigo.

Esa misma noche los chicos me convencieron de ir a dormir al hotel. Ya habíamos ido por un par de horas pero no había pasado una sola noche lejos de papá. Esa noche lo hice, forzada a hacerlo por el increíble cansancio que ya no podía ocultar.

Al llegar al hotel me molestó ver cuántos fans de los chicos y cámaras se habían reunido allí, hasta en la entrada del hospital había habido gente esperando, estaba cansada y no quería tener que manejar eso ahora. La atención lo hacía más difícil.

Tom había abrazado mi cintura y su brazo no se movió de allí en toda la noche, como ninguno de los dos lo hizo, era una de esas noches cuando estas demasiado cansado para moverte mientras duermes. Soñé con Jazz y Lily cuando las llevé al zoológico en Nueva York, habían estado riendo y corriendo por todas partes, dándonos a Matt y a mí un mal rato persiguiéndolas e intentando seguirles el paso. Parecía tan irreal que ahora no fuera a ver nunca más la sonrisa de Jazz, la niña pequeña que me preguntó a Tom si se casaría con ella... la misma niña que ofreció "dármelo" para que no me casara con otro hombre. Yo había estado allí cuando nacieron, vi a Jazz cumplir un año y me había enojado con ella cuando rompió la colección de matryoshkas que uno de los novios de mamá me envió después de un viaje que hizo a Moscú. Desperté en la mañana cubierta de lágrimas y sudor gracias a la horrible imagen del cuerpo sin vida de Jazz que había encontrado sitio en mis sueños. Tom me había dado mi inhalador, pero no lo necesitaba, solo tenía que hacer el luto. Debía dejarla ir, aunque pareciera tan injusto que yo tuviera que dejar ir a la gente que amaba, tenía que hacerlo.