Capítulo Dos. Ven a Jugar.

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El teléfono comenzó a sonar muy temprano, Tom gruñó mientras me acurrucaba a su costado en un intento por ignorar el horrible sonido.

- Es el tuyo. — Murmuró al poner la almohada sobre su cabeza. Me estiré solamente para darme cuenta de que no estaba en mi lado usual de la cama. Le di unas palmaditas al pecho de Tom y con trabajo abrí los ojos.

- ¿Ayuda? — Dije, ya que de verdad no podía estirarme tanto para alcanzar el teléfono. El pequeño aparato me fue presentado por una mano más grande y lo cogí sin mirar la pantalla y contestando automáticamente. - ¿Sí?

- ¡Jo, buen día! — Era mamá, ella rara vez llamaba, porque nunca daba con la diferencia de horarios y ahora supuse que simplemente no se había podido resistir y aunque ya casi eran las 9:00 am, no me podía levantar aún.

- Buen día, mamá... - bostecé e intente cubrir mi rostro con mi otra mano mientras Tom gruñía debajo de la almohada.

- ¡Amor, no lo puedo creer! — Mi mamá me habló en español, mostrando lo emocionada que estaba al decirme que no lo podía creer. Alcé la almohada de la soñolienta expresión en el rostro de Tom mientras mamá me decía lo sorprendida que había estado de recibir mi mensaje y le besé la mejilla antes de volver a ponerla donde Tom la había puesto y levantarme de la cama. — Debes decirme cómo se te declaró, porque Thomas no es un chico romántico, ¿o sí? — Me reí en silencio mientras me ponía una camiseta y unos shorts que usaba como pijamas.

- No mamá, en absoluto. — Respondí cerrando la puerta de nuestra habitación y yendo a la cocina, sentí la imperiosa necesidad de tomar cafeína. - ¿Qué es exactamente lo que quieres saber?

- ¿Se arrodillo?

- No, fuimos a cenar anoche. — Hice una pausa, era ridículo lo mucho que mi madre estaba disfrutando de esto. — Y estábamos hablando, ¿sí? — Mamá me urgió para que continuara. — Así que hizo éste chiste estúpido sobre mi apellido y que le gustaría cambiarlo... "¿Algo como Kaulitz?" eso dijo mamá. — Me reí, pensándolo bien, había sido una movida muy hábil de su parte. — ¡Él sabía exactamente lo que me decía, mamá! Y luego simplemente se recarga en la silla y pone el anillo sobre la mesa. Después dijo unas cosas muy lindas, que me considera familia y quiere que sea oficial... que este en su vida y no solo sea parte de ella. — En este punto ya había dejado que los perros entraran y solo esperaba a que el café estuviera listo.

- ¡Oh, eso es muy dulce de su parte! — Mamá estaba oficialmente impresionada con Tom. - ¡He esperado por este momento por casi nueve años!

- ¡Mamá, tiene que ser broma! — Las dos nos reímos y luego me serví café en una tasa. — De cualquier modo, me dejó sin palabras, ¡lo juro! — Puse el sustituto de crema en la tasa mientras mamá seguía hablando emocionada.

- ¡Son tan buenas noticias, Jo! — Mi mamá se quedó en silencio por un segundo. — Me hace muy feliz que estés construyendo tu vida con un hombrecito tan bueno. — Yo nunca habría pensado en Tom como un "hombrecito tan bueno", pero tal vez eso era exactamente lo que era. — Felicidades a ambos.

Sonreí y le agradecí a mi mamá por sus lindas palabras. Colgamos pronto y me terminé mi café mientras Bora me miraba fijamente desde el suelo, había crecido bastante desde que la compré, pero aún era una perrita pequeña, mientras que el perro de Tom era mucho más grande.

2. Are You Still Mine? *En Español*(Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora