2. Are You Still Mine? *En Español*(Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)

Capítulo Catorce. No quiero hacerlo en grande, solo quiero...

// ¡Perdón por no subir ayer! ¿Les sorprendería saber que me gusta el box?

EL CAPÍTULO: //

Bora estuvo actuando extraño todo el día, me sentí mal de dejarla pero después de pasar el día trabajando no me podía negar a salir con Tom y Bill. Fuimos a un club con algunos de sus amigos; Allison y otros chicos del salón también vendrían.

Bebimos un poco, talvez bebí más de lo que en verdad podía soportar, pero ese parecía ser el precio a pagar cada vez que Allison y yo bebíamos juntas; las dos estábamos bastante borrachas cuando terminó la noche al punto en que hicimos una línea de conga en la pista, muy a pesar de mis amigos. Yo iba a la cabeza de esa línea y Allison me seguía con sus manos en mis caderas. A la gente le gustó y nos siguieron rápidamente, ni siquiera se separaron cuando me tropecé fuera de la fila y del liderato de la misma. Allison continuó bailando y de verdad que se divertía gritando las letras de las canciones y haciendo cualquier extraño paso de baile que una persona borracha pudiera hacer.

Estaba segura cuando casi fui cargada al auto un par de horas después de que estaba completamente ebria. Los amigos de Tom se rieron cuando me despedí más que efusivamente. Bill me dio unas palmaditas en la cabeza antes de cerrar la puerta del auto; yo iba en la parte de atrás ésta vez, mientras que él iba en el asiento de copiloto con su hermano. Por suerte, esa noche creí que no había tantas cámaras, pero podía estar mal, después de todo yo solo estaba despierta porque todo me causaba gracia.

- Buenas noches, hermano. – Tom le dijo a su hermano cuando él se fue, la puerta de atrás estaba abierta, saqué la cabeza y le grite algo, estaba muy segura de haberle dicho "buenas noches, Bill" pero la risa del rubio y la pequeña palmada que se dio Tom en el rostro me indicaron que tal vez había agregado algo más a la oración con ayuda de mi gloriosa ebriedad. – Ven, vamos a la cama. – Escuché.

- ¡Contigo! – Me aseguré; Tom se rio y miró hacia abajo antes de asentir.

- Sí, Jo...conmigo. – Me dio la mano y la cogí con más que alegría, pero también me sostuve de sus hombres. – Bien... que efusiva...

- ¡Te amo! – Prácticamente grite, estaba lo suficientemente borracha para hacer cosas estúpidas pero no tanto como para no saber lo que hacía, claro que, no podía pensar antes de actuar. - ¡Te amo hasta China!

- ¿Tanto así? – Tom sacó las llaves del bolsillo de sus jeans mientras me aferraba a su costado.

- Mmhmm. ¡Y te lo daría tooooooooda la noche! – Hablaba muy fuerte. Tom abrió la puerta.

- Y yo pensé que estabas borracha. – Lo escuché murmurar. – A la cama, jovencita. – Me indicó.

- Me dijiste que irías conmigo... - Lo besé bruscamente, él no puso mucha resistencia, pero tampoco me besó de vuelta.

- Iré en un minuto. – Había una sonrisa burlona en su rostro.

- ¡No, yo te quiero ahora! – Jale de su camisa. Nunca en mi vida me le había insinuado a ningún chico de esa manera, pero ahora con todo el alcohol en mi sistema estaba dándole a Tom el mismo trato que él me dio durante nuestra luna de miel.