2. Are You Still Mine? *En Español*(Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)

Capítulo Treinta. Deseando que pudiera estar contigo.

// Hoy les traigo la versión acústica de la canción que le da nombre al capítulo. Si quieren escuchar la original, es Falling in love de McFly. (Es mi canción favorita en bajo, muy simple, muy linda la letra... queda con Jo.)

¡Este capítulo les gustará!

Perdonen mis malos chistes cuando los lean... //

La casa era aburrida. Me había acostumbrado a estar ocupada, yendo de acá para allá y luego el médico dijo "no más viajes" y aquí estaba yo: convertida en un ama de casa.

No era tan malo, había tiempo y espacio para hacer cosas, el problema era que no tenía idea de qué hacer. Intenté pintar y conseguí dibujar una larga línea roja en medio del lienzo, lo cual era todo lo que había logrado hacer porque simplemente no podía poner el pincel sobre la superficie blanca. Simone estaba usualmente llamando y siendo muy amable; se sentía como tener a mamá en casa, aunque era raro porque no era mi mamá. Los chicos no se tomarían un descanso pronto; comenzarían en Alemania e irían a Europa hasta Mayo, y los primeros dos meses del año fueron un asco para mí mientras ellos se divertían.

Simone era mi acompañante durante casa visita al médico y Allison seguía enviándome mensajes de texto sobre cómo iban las cosas por allá, era muy poco probable que ella hiciera el viaje a Hamburgo próximamente pero aprecié como intentaba estar allí para mí.

A veces yo tomaba a Allison como una amiga lejana, pero en realidad ella la amiga más cercana que había tenido, ni siquiera mis antiguas amigas de la secundaria podrían acercarse a cuanto significaba Allison para mí, o cuanto había probado ella que yo significaba para ella.

Tom no estaba tan emocionado como Bill de saber cómo se vería nuestro bebé, pero aun así le envié las imágenes oscuras del bebé, seis meses era mucho, pero el bebé no dejaba que la doctora averiguara si tendríamos un bebé o una beba, eso solo me ponía más ansiosa por saber.

Con tan pocas cosas que hacer comencé a pasar horas y horas leyendo, comiendo y mirando fijamente mi línea roja sobre el lienzo. Estaba determinada a pintar de nuevo, así que ahora estaba observando el lienzo durante una de las muchas llamadas con Tom; estaba haciendo un gran esfuerzo para olvidar y perdonar, pero por la noche aún me preocupaba si Tom estaría pasando la noche a solas en su habitación o si estaría acompañado por su desvergonzada "novia", o tal vez habría conocido a otra chica...

- Sí y Georg está preocupadísimo porque Allison llamó, ni siquiera quiero saber... le está escribiendo ahora mismo. – Me reí, ella me había enviado un mensaje hacía un par de días diciéndome qué tan estúpida se sentía por romperse el tobillo mientras iba caminando por la calle. Era una de esas historias graciosas que en realidad no son graciosas, ella solo se había caído y aterrizado mal en su pierna, ni siquiera escuchó el "crac": ella solo no se pudo levantar. Una chica que iba pasando por ahí la ayudó a llegar a una banca y tuvo que esperar por la ambulancia.

- Está bien, dícelo a Georg. – Escuché a Tom gritarle a Georg antes de volver a hablarme.

- Me mostró el dedo medio. – Me explicó despreocupadamente. - ¿Y cómo estás? Mamá dice que comes como un pequeño cerdito.