Capítulo Treinta y Dos. Más Vale Que No Te Robes Los Pasos.

1.6K 100 19
                                    

// En caso de que se lo preguntaran: está historia tiene 37 capítulos así que... sí, estamos cerca del final. ¡Aquí les dejo un capítulo que espero que les guste mucho! //


Pasar dos meses sola en nuestra casa de Alemania con menos y menos cosas que hacer era tan aburrido como se podía poner. Odiaba sentirme tan inútil, ni siquiera podía estar de pie por demasiado tiempo porque mi espalda y mis piernas protestarían. No podía dormir porque Günther ya estaba demasiado grande y ninguno de los dos podía encontrar una posición cómoda para dormir, él estaba incomodo en mi vientre y yo en mi cama.

Mi mamá hizo el viaje a Alemania un par de días antes de que Tom lo hiciera también, esperábamos que Günther naciera la semana siguiente y yo no veía la hora de poder descansar y deshacerme de los terribles tobillos hinchados.

Me quejaba con Tom vía mensaje de texto, nuestras madres habían preparado un baby shower para mí y yo odiaba la idea. Todas las mujeres llegando a nuestra casa me saludaban, señalaban lo grande que estaba mi barriga y la tocaban también. No quería que la gente me tocara; me costaba mucho trabajo mantener mis quejas solo en mi mente mientras la vigésima mujer se me acercaba con la mano extendida.

"No me gusta nada de esto, todas me frotan el vientre." Le escribí a Tom.

"Tómalo con calma, no puede ser tan malo. No te quejas cuando yo lo hago..." Me contestó.

"Pero es diferente, tú me puedes tocar cuando quieras." Oprimí enviar, solo entonces me di cuenta de cómo sonaría aquello para él.

Estaba sentada en la sala hablando con un grupo de mujeres que apenas conocía, no eran exactamente amigas mías sino conocidas; las únicas amigas con las que podía bromear abiertamente eran Dasha, Margot y Heidi. Allison estaba trabajando y no había modo de que pudiera ir a Alemania, aunque debido a su relación cada vez más seria con Georg había comenzado a tomar cursos de alemán, así que me quedó claro que de verdad querían estar juntos...

"Oh, sí que puedo, ¿no? ;) ¿Dónde exactamente puedo tocarte, Jo?" Me mordí el labio para esconder mi risa y mi vergüenza.

"No en dónde sea que estás pensando. ¿Tienes alguna tía Magdalene o es de mi familia?" Margot me tocó el hombro; me miraba con sus grandes ojos brillando.

- ¡Es hora del pastel y luego los regalos! - Apuntó hacia mi mamá, que volvía a la habitación con un gran pastel en las manos.

Partí el pastel y todas comimos una rebanada antes de que me tendieran los regalos. Comencé a abrirlos con mamá a mi derecha y Heidi a mi izquierda. Dasha debía señalar cuánto deseaba tener hijos algún día.

- Solo necesito encontrar al indicado, quiero cinco y todos deben ser del mismo hombre. - Dijo con dificultad ya que había pasado mucho tiempo en Rusia y su acento se hizo más fuerte mientras su Ingles se oxidaba durante los pasados meses. - ¿Pero un hombre que pueda soportarme a mí y a cinco niños? ¡Sería un santo! - Margot y yo nos reímos; habíamos visto lo alocada que podía ser en las fiestas, me costaba trabajo imaginármela embarazada cinco veces.

Después de todo, la fiesta no estuvo tan mal; el único problema fue cuando las mujeres que ya habían tenido hijos comenzaron a darme lecciones sobre el tema de dar a luz. Busqué a mamá con la mirada para conseguir su ayuda. Ya estaba lo suficientemente asustada de tener una aguja enorme en la espalda, también conocida como la epidural y mucho trabajo duro por el que pasar, pero entonces comenzaron a hablar del fórceps y de la extracción por aspiradora.

- Cariño, te ves pálida, ¿estás bien? - Mamá hizo círculos en mi espalda mientras yo la miraba atentamente.

En ese punto ya estaban hablando alegremente de una cosa llamada episiotomía, un procedimiento en el cual los doctores hacían un corte allí abajo - como diría Tom - para ayudar al bebé a salir sin que hubiera rasgaduras durante el parto.

2. Are You Still Mine? *En Español*(Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora