2. Are You Still Mine? *En Español*(Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)

Capítulo Veintiuno. Intacto.

// ¡Espero que les guste! //

Por el siguiente mes continué yendo y viniendo por aquí y por allá haciendo más trabajo, la mayoría de las cosas que hacía no saldrían sino hasta dentro de meses, pero los diseñadores y las marcas querían estar preparados antes. Logré hacer un par de shows importantes en pasarelas y con ayuda de Bill convencí a Tom de ir a uno de los desfiles cuando menos, lo vi antes de salir y cuando comencé a caminar vi por el rabillo del ojos la brillante sonrisa de Bill, su cabello estaba tan rubio como nunca peinado hacia arriba mientras Tom llevaba el cabello recogido detrás de su cabeza. Había caminado por la pasarela dos veces con distintos vestidos y una vez más al final con las demás modelos.

Me costó trabajo verlos el resto del mes ya que continuó poniéndose más ocupado, yo iba a hacer un comercial y luego una campaña y luego un desfile mientras que los chicos estaban haciendo pequeñas presentaciones en México, en Argentina, tomando un descanso en LA, de vuelta en Berlín por un show, en Paris para una presentación... nuestras agendas estaban vueltas locas y cuando leía los comentarios en Instagram o prestaba atención a mis notificaciones en twitter había fans de los chicos preguntando si todo estaba bien entre nosotros dos, me parecía extraño al principio pero cuando fui al estudio para hacer una sesión de fotos para una revista Inglesa me dijeron porque estaban tan curiosas las fans.

Tom.

Estaba pasando las páginas de una revista mientras me peinaban. Me estaban recogiendo el cabello a lo alto de la cabeza, me habían puesto unas extensiones y no podía creer lo largas que eran, Bill las habría estado tocando sin parar de haber estado allí.

- Así que, ¿cómo te ha ido? – me preguntó la estilista, la mujer de maquillaje aún estaba hablando con el director.

- Excelente, estaba pensando en cortarme el cabello de nuevo, ¡qué suerte que tienes éstas cosas! – Apunté hacia las extensiones falsas de cabello que caían sobre mis hombros.

-  ¡Sí! ¡Benditas sean! – Se rio.

Le di la vuelta a la página y algo llamó mi atención, en negritas estaba escrito mi nombre en medio del párrafo, di vuelta a la revista y encontré la fecha de publicación, era de la semana anterior. Volví a la página y leí el artículo; la mujer detrás de mí se dio cuenta.

- Algunas revistas solo escriben porque pueden... - Se aclaró la garganta y continuó haciendo lo suyo.

- Sí... ya lo creo. – Le sonreí y pasé la página.

El pequeño párrafo describía como "el esposo de la modelo J.K. Jurado juega con ella." No habría estado preocupada si no fuera por la fotografía de Tom cogido de la mano con una chica muy rubia al salir de un club, eso ni siquiera era lo que me preocupaba más, sino el hecho de que no parecía importarle que las cámaras lo fotografiaran. Y la persona que escribía el artículo había tenido la desfachatez de rematar su artículo de mierda con ésta pequeña gema: "¿Debería comenzar a firmar como J. J?" Quería darle una patada en la cara a quien lo redactó con un tacón de aguja en el pie.

No podía enojarme entonces; esperé a que terminara mi día en el trabajo y fui de vuelta al hotel, todo mi interés por explorar Londres se había perdido en el viento. Llamé a Tom; él no estaba impresionado por escuchar acerca del artículo de la revista.