2. Are You Still Mine? *En Español*(Tokio Hotel/Tom Kaulitz fanfiction)

Capítulo Quince. Un nuevo vestido de diseñador ¡moda!

// No sé si les gustara, cuando piensen en "oh, quiero ver a Tom con Jo!" ¡recuerden que éstas cosas deben pasar también! (¿por favor?)

¡Y sé que no es la mejor canción, pero quedaba tan bien con el capítulo...! //

Empaqué cuidadosamente con la ayuda de Allison. Tom había salido con los chicos y yo tenía que irme a Nueva York esa misma noche. Una de las cosas más terribles de irme de casa, siempre lo había pensado, era irse de noche; tenías que pasar la noche en un avión cuando en realidad deberías estar en la cama y cuando al fin aterrizabas debías vértelas con una habitación de hotel  muy pronto, porque no era como que pudieras ir por allí en medio de la noche tu solo.

Allison estaba allí porque debía empacar de acuerdo a la ocasión, iba a hacer unos castings para desfiles y Miriam dijo que de verdad debía verme como una modelo, de allí que hiciera tanto lío. Había hablado del tema con Tom, y él no había estado nada emocionado, pero simplemente era así como las cosas estaban y al final estuvo a bordo conmigo. Le había dado los perritos a sus nuevos dueños, abrieron los ojos algo así como una semana antes y se veían muy alegres, así que después de preguntarle al veterinario entregué los perritos, solo quedándome con uno de los perritos delgados que llamé Rize, por el nombre de una ciudad en Turquía, siempre había tenido un gusto particular por la pronunciación de ambas letras en alemán, la "r" y la "z", así que pensé que ese pequeño podría llevar un nombre con ambas. Mi mamá lo odiaba; me lo dijo cuándo la llamé unos días antes. Allison se había quedado con la perrita negra, llamándola Cleo; Bill tenía al otro perrito y lo llamó Timón, pensando que era adecuado para un perro más pequeño que Pumba y haciéndolos oficialmente hermanos – de una madre diferente. El último perro se fue con uno de los amigos de Tom, creía que lo llamaría Rocco...

- Bueno, ¿ya llevas un vestido negro? – Asentí. - ¿Llevas los zapatos rosas? – Eran sandalias con un tacón agonizantemente alto, y ya los había guardado. - ¿Los negros? – Asentí de nuevo. - ¿Llevas el bolso amarillo? – Dejé salir una risa fastidiada y miré hacia el techo, llevándome las manos al rostro.

- ¡Sí, lo tengo! – Estaba bastante segura de tener todo en mi maleta.

- ¿Ya guardaste el blazer blanco?

- Sí, lo hice, y los jeans rotos también, ¿ya puedo cerrar la maleta? – Fui hacia la cama donde la maleta estaba abierta.

- No llevas lentes de sol. Guárdalos ahora. – Me indicó. – Me agradecerás luego.

Después de guardar los lentes de sol me senté en la maleta y vi a Allison pelear con el cierre, finalmente lo hizo correctamente y cerró la gran maleta, cuando la llevé a la entrada fuimos por los perros, Bora y Rize se irían conmigo.

Allison me llevaría al aeropuerto porque los chicos estaban en el estudio trabajando, pero habían sido dos semanas muy divertidas con ellos. Hicimos una parada en el estudio y les di mi "nos vemos luego" a todos, dándole un abrazo ligeramente más largo a Tom que al resto; ésta era la primera vez desde que nos casamos que estaríamos lejos el uno del otro y ciertamente se sentía mucho peor que la última vez. Lo besé una vez y pase mi mano por su barba antes de dar un paso hacia atrás.

- Espera un segundo, no tan rápido. – Tom no me dejó ir.