XX

366 44 1
                                    

Sheila y Brent ni siquiera preguntaron o recriminaron mi decisión, solo prepararon la cama para que pudiera meterme en ella y descansar.

Pero era incapaz de cerrar los ojos... no entendía como me sentía.

Me dolía mucho lo de Ximo, me sentía manipulado como lo hicieron mis padres por años, pero lo de Kilian... no era capaz ni de pensar con claridad.

Ya me había dicho que llevaba enamorado de mi toda su vida, no me lo había ocultado, y siempre con sus movimientos había sido cercano y directo, en cuanto tuvo la oportunidad me acorraló y descubrió mis heridas, pero saber que no se había querido aprovechar de mi era lo que me hacía dudar.

Habría sido muy sencillo manipularme para él, lo tenía todo para conseguirlo, no como Ximo, y sin embargo se pasó recreos sentado frente a mi escuchándome y exponiéndome por que lo que me hacían mis padres no estaba bien por muchas excusas que pusiera. Nunca se acercó a mi a menos que yo lo hiciera... yo fui el que pidió besarnos... Yo era muchas veces el que agarraba su mano buscando su protección. Kilian pudo utilizarme como si de una muñeca sexual se tratara, me tenía en la palma de su mano, y sin embargo juro protegerme aceptara sus sentimientos o no por que eso le daba igual al final... solo quería que yo estuviera bien... él podría pasar página algún día...

Yo no sabía aún si lo que sentía era lo suficientemente fuerte para que fuera equitativo a lo que sentía Kilian... y él aún así estaba ahí...

No sabía ni que hora era, pero me volví a poner en pie para buscar en la habitación algo con lo que escribir.

Por suerte había un escritorio con papeles limpios y varios bolígrafos y lápices.

Más o menos recordaba los símbolos para hacer un ritual de preguntas, aunque tuve que experimentar un poco tratando de averiguar el orden y las uniones al no haber hecho esto nunca, pero al final lo conseguí creando una superficies cristalina en el papel que ahora mismo reflejaba mi rostro.

–Que habría pasado si tuviera claro que no siento nada por Kilian? –Pregunté haciendo vibrar la superficie cristalina convirtiéndose como en agua.

Poco a poco se vio claramente el día que lo llevé al despacho de delegados, me acorralaba igual y veía mis heridas... todo empezaba igual, los meses transcurrían igual, él me escuchaba igual, todo eran igual hasta llegar al momento en que nos besamos, ahí eso no ocurría, pero Kilian me consolaba igual.

Y comenzaban a mostrarse más días en los que Kilian igualmente era mi soporte, me sacaba igual de las garras de mis padres, me traía a su casa, me daban un hogar y me escuchaba sabiendo que no correspondía sus sentimientos, pero estando ahí igual, protegiéndome y cuidándome escuchando con felicidad que le llamaba hermano... nunca me reprochaba no corresponderlo ni me exigía atención.

Kilian habría tomado exactamente las mismas decisiones, como me juró.

–Que habría hecho Kilian si sintiera algo por Ximo? –Cambié la pregunta difuminando lo que estaba sucediendo en el papel.

Necesitó unos instantes para llevarme al cine, pero fuera, en la entrada, Ximo me habría besado y Kilian nos habría visto... nos felicitaba con bromas... e igualmente me cuidaba...

El ruido de alguien abriendo una puerta hizo que dejara de mirar la hoja terminando el hechizo, por los pasos parecía la madre de Kilian.

–Seiji a dormido en la habitación de invitados –Comentaba Brent poniéndome algo tenso.

–Tendrá mucho en lo que pensar, darle el espacio que necesite –Respondió Elea sin parecer enfadada o querer reprochar algo.

Al final estaba prácticamente escrito en el destino que yo acabaría aquí, y de una forma u otra pertenecía a esta familia ahora.

Control (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora