XLI

238 31 4
                                    

Mo de alguna forma consiguió calmar los pensamientos de Ximo, desayunó con calma pero terminando todo como le pedimos y se permitió el lujo de relajarse aunque solo fuera un segundo.

Mo parecía cercano a él, supongo que por lo que dijo ayer, pero aún así se me hacía tan extraño.

La llegada de su padre nos cambió por completo la expresión a todos, Kilian hasta agarró mi mano.

–Me han avisado de que te darán el alta en un rato –Comentó como saludo dejando unos papeles sobre sus piernas–. Son los papeles que hizo el médico del instituto.

Toda la calma de Ximo volvió de nuevo a convertirse en tensión agarrando los papeles.

–No los leas –Pedí poniendo mi mano delante antes de que pudiera hacerlo.

–Debería leerlos en voz alta para todos, por que no me dijiste que sabías el motivo de tus desequilibrios!? –Encaró dándole igual el estado de Ximo.

Pero al escuchar a su padre dejó que yo le quitara los papeles de las manos.

–Viendo como esta de verdad se quiere poner a hablar de eso!? –Saltó Mo poniéndose en pie con cabreo–. Es qué no tiene consideración por la salud de su hijo!?

–Abismo! –Se quejó Brent mientras que Ximo sólo se tumbaba de lado mirando hacia mi.

–Su salud!? Me he pasado toda su vida buscando soluciones de médicos en médicos sin ningún resultado!

Yo no sabía que hacer... no sabía afrontar esta situación igual que no sabía reaccionar cuando mis padres...

–Cállate... –Pidió Ximo con la voz débil de intentar no seguir llorando.

–No me mandes callar! –Se quejó levantando más la voz señalando a Ximo con amenaza–. Sabías cual era el problema y no me dijiste nada! Sabes la cantidad de problemas que has dado!? Tus desequilibrios dan problemas a todo el mundo!

–Como puede considerar eso problemas si sabe que no tiene ningún control sobre ellos!? –Insistió Mo negándose a permitirle hablar sin control–. A usted le dicen que da problemas por que un día llueva!?

–No le escuches, no tiene razón –Intentó Kilian aliviar a Ximo pegándome a él con un brazo–. No das problemas Ximo.

Kilian estaba cabreado, se le veía en la cara pero no quería empeorar la situación.

–Tu no sabes nada! Cállate! –Gritó su padre a Mo.

Nadie sabía como parar esto...

–Pues parece que de empatía se más que usted y soy un vampiro!

–Solo sabes gritar –Sollozó Ximo parando la contestación de su padre–. Me dices que doy problemas... pero tu solo estás en tu despacho... nunca preguntas... nunca te preocupas... limpio, cocino, hago la compra... estudio y te escucho echarme en cara todos los problemas que doy cada noche... y la abuela igual... si te hubiera dicho antes que es tu culpa... me habrías gritado más... te habría dado más problemas... solo... solo quiero dejar de darte problemas... quiero morirme igual que mamá y ya está... que se acabe todo esto...

Ximo...

–Los papeles del alta –Avisó un enfermero entrando en la habitación con los papeles en la mano.
.
.
.
Ximo sólo quiso irse a casa y dejar la discusión de una vez... y su padre ni se quejó ni gritó más, ambos se fueron en absoluto silencio.

Él... quería morirse tanto como yo a veces...

Saberlo me hacía sentir mal, no podía solucionarlo ni ayudarle, solo estar ahí todo lo que fuera necesario.

Control (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora