XII

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Si tenía que darle la explicación ahora se la daría, y si me rechazaba por ello igualmente lo sacaría de ahí diciéndole todo a mi madre.

De cualquiera de las dos formas Seiji salía vivo y con un futuro mucho mejor que el actual.

–Seguramente ni lo recuerdas o no a socias ese niño a mi –Comencé a explicarme al ver que no me rechazaba, pero se quedaba completamente paralizado–. Siempre hemos estado en la misma escuela y el mismo jardín infantil, pero nunca hemos estado en la misma clase hasta llegar al instituto. Yo siempre he sido odiado por los niños, no podía controlar mi forma natural y me llamaban monstruo y me decían que solo sabía hacer magia negra, me tiraban bichos, nadie jugaba conmigo, no fue nada agradable... pero tampoco nunca me defendí por miedo, tu fuiste la primera persona que me defendió, me ayudó a ponerme en pie y me dijo que me defendiera y les callara la boca por qué a parte de un demonio era una bruja... y debía estar orgulloso de eso. Jamás me he olvidado de esa noche. Y creí que solo sentía admiración y soñaba con convertirme en alguien tan seguro como tu... pero por años me equivoqué.

Y con mucho cuidado por su rechazo acaricié su mejilla limpiando una nueva lágrima de su rostro.

–Al llegar al instituto, compartir clase y verte a cada momento me di cuenta de que no era sólo admiración... me había enamorado de mi salvador y ya no podía hacer nada, aunque quisiera esos sentimientos tampoco se iban, así que bueno... aquí estamos –Terminé de hablar suspirando al ver que él no decía nada–. Lo siento si suena todo muy acosador.

Y aparté la mirada con miedo sin saber muy bien que hacer.

Sabía que Seiji aun necesitaba pensar en sus sentimientos, esto era muy pronto, pero todo se había adelantado con el intento de suicidio de su hermana y mi madre necesitando hacer algo.

A demás la semana que viene habría festivo, si esto no se hacía rápido Seiji estaría en su casa encerrado a saber cuántas noches hasta volver a empezar las clases, y después Navidad...

No quería ni saber que era lo que podrían hacer sus padres en ese tiempo con Seiji dada la situación.

El sonido del timbre tocando por la siguiente hora me hizo levantar la mirada hacia las escaleras, como si alguien fuera a venir a buscarnos, pero claramente si alguien nos iba a buscar irían a la enfermería, y ahí estaba William y mi madre.

Sentir a Seiji acariciando mi cuello me hizo volver a mirar hacia él sorprendido.

–Yo creo que también te quiero... Pero no siento que esta situación sea la adecuada para resolver esos sentimientos, no se exactamente que decirte –Consiguió hablar apartando la mano de mi piel llevándola a su pecho.

–Lo se, se que este no es un buen momento y se que aún no sabes que es lo que sientes, solo te has dejado llevar y disfrutar, nada más, no necesito que aclares tus sentimientos ahora ni me proclames amor eterno, solo necesito que te apoyes en mi y confíes –Respondí agarrando sus manos consiguiendo que me mirara a los ojos–. Todo va a estar bien, juntos vamos a sacarte de esta. Estoy justo aquí para ayudarte.

Mi respuesta aún así le hizo dudar necesitando unos segundos antes de asentir con la cabeza.

–Puedo besarte un poco más? –Dudó con miedo provocando que sonriera–. Después iré y hablaré con tu madre...

Mi respuesta fue pasar sus manos por mis hombros y volver a abrazarlo pegándolo a mi para volver a unir nuestros labios todo el tiempo que el necesitara para dejar de temblar.

Todo su cuerpo temblaba aunque se dejara llevar y derretir lentamente... muy lentamente...

–SEIJI! –Gritó la voz de Margery provocando que tuviera que apretar a Seiji para que no gritara del susto.

Control (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora