XXXIX

221 32 0
                                    

Seiji lloró hasta caer rendido al cansancio una vez estábamos ya en cama, y no voy a mentir, yo estaba tan cansado que me ocurrió igual, pero desperté antes que él.

Las palabras de la presidenta Ehud claramente fueron crueles y no me gustaron... pero al mismo tiempo no podía evitar pensar que era normal que lo dijera.

Quería terminar de una vez con esta investigación, mandar a la mierda a los padres de Seiji y castigarlos a todos en un juicio, pero no podía por que todo el rato había problemas y más problemas y Seiji era su última alternativa para ir directamente a por ellos, pero él se derrumbada ante el más pequeño incidente o pregunta un poco delicada.

Si, no había espacio allí para ninguna esponja, lo sabía, pero aún así fue muy cruel.

Cuando trabajara en Central vería cientos de casos así... y tal vez incluso acabaría igual que ella, insensible totalmente a las emociones ajenas...

No quería acabar así.

Al final me puse en pie algo ansioso cogiendo mi teléfono para bajar al salón.

Comenzaría a anochecer en un par de horas, sabía que no debería, pero necesitaba hablar con Lu y Mo.

Me senté en el sofá aprovechando que todos aun dormían y mandé un mensaje por el grupo que teníamos entre los tres solo para casos de emergencias que siempre estaba con sonido para despertarnos si era necesario.

Lu directamente me respondió que fuera a su casa.

-Ocurre algo? -Preguntó Brent apareciendo al lado del marcó de la puerta.

-Me podrías llevar a casa de Lu? -Suspiré dudoso por irme estando Seiji durmiendo.

Pero no era un tema que quisiera hablar delante de Seiji.

-Calzate, te llevo -Aceptó sin preguntar motivo ninguno.

Brent nunca preguntaba cuando se trataba de algo así.

Obedecí aún en pijama y solo cogiendo una cazadora y unos zapatos cualquiera me subí al coche para ir a casa de Lu.

Vivía en el territorio vecino, pero muy en la frontera, así que tardamos sólo unos 30 minutos en llegar, y ya me estaba esperando con una taza de café en la mano y con la otra agarrando la manta para que no se cayera de sus hombros.

-Mo vendrá cuando anochezca -Bostezó dejándome entrar en su casa.

Su perfecta inmensa melena plateada como los reflejos de la luz en el agua mantenia como siempre su movimiento fluido como si siempre estuviera sumergida en agua moviéndose con naturalidad por el aire de forma hipnótica con los movimientos de Lucio, su piel tenía también un brillo como perlado de forma natural y en diferentes zonas de su cuerpo podía verse las escamas muy ligeramente de su forma natural.

Era un dragón de agua purasangre, era muy difícil ver ya a gente como él.

Aunque lo que siempre llamaba más la atención de él eran sus ojos. Al pestañear hacían lo mismo que los de un cocodrillo al tener también un tercer párpado, y al ser sus ojos tan negros no dejaba ver a simple vista que también tenía las pupilas verticales como las de los gatos.

-Lo siento, necesitaba hablar pero es un tema que no quiero que Seiji escuche -Suspiré entrando con él en el salón para sentarnos en el sofá.

-Seiji es tu novio, verdad? -Preguntó apoyando la taza de café en la mesita antes de darme la manta más gorda y mullida de toda la casa.

-Si, hemos estado en Central para ayudar con la investigación de un caso de mi madre, bueno, más bien él, yo solo estuve para evitar que se viniera abajo -Comencé a explicar acurrucandome con la manta mientras él se sentaba a mi lado-. La presidenta de Central le acabó llamando llorica.

Control (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora