XXXI

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Kilian me pidió que le echara un ojo a Ximo ya que estaba tan interesado en rondarlo, pero no esperaba enfrentarme ya a semejante situación.

Por que mis compañeros no eran de hacer preguntas, por que sino a ver como explicaba yo semejante situación y por que no era tan fácil como ir a un profesor.

Ver que se ponía a aporrear la piedra dándole igual las heridas que se estaba haciendo si que ya no lo pude gestionar, lo agarré y lo traje a la enfermería.

William solucionó la situación de forma tan sencilla como taparle un agujero de la nariz y hacer que oliera el interior de un pequeño frasco. En unos segundos estaba inconsciente y pudo comenzar a curar sus heridas.

–Que le ha pasado? –Dudé aprovechando que aún era el recreo y que no tenía que irme obligado.

–Es un druida, lo que le ha pasado es algo muy común –Suspiró ya habiendo desinfectado todas las heridas–. Los druidas dependen de un perfecto equilibrio cuerpo mente, de ahí su fama de que son zen, pero realmente estas situaciones son cotidianas, más en la adolescencia.

–Por no estar zen se aporrea hasta sangrar? –Pregunté sin creerme lo trola que me estaba contando.

–No es tan sencillo, los humanos lo llamarían despersonalización, pero es incluso más difícil que eso –Negó señalandome una silla para que pudiera sentarme–, un exceso de pensamientos repetidos, sean negativos o positivos, llevan a un desequilibrio de la mente y el cuerpo, y un druida eso lo nota, no se como lo notan por que no soy druida, pero siempre lo describen como que comienzan a perder el control de su cuerpo, con el consecuente agobio y la ansiedad que eso conlleva, y el método más rápido para obligar a parar los pensamientos de la mente es someter al cuerpo a una carga sensorial igual de fuerte que los pensamientos que tiene, si son pocos simplemente el contacto con algo muy frío llega, pero si son pensamientos muy difíciles a veces se ven obligados a recurrir al dolor, como le ha pasado a él.

Recurrir al dolor para equilibrar su cuerpo con su mente...

A ver, parecían estar al borde de violarlo y no le habian dicho cosas muy agradables, si que es normal que los pensamientos de todo eso sean difíciles de gestionar.

–Yo creía que los druidas eran en plan brujas pero de otra forma –Murmuré clavando la mirada en su expresión tranquila inconsciente.

–Se podría decir así por que magia también puden usar, pero tienen muchas diferencias entre sí, los druidas se pasan la vida buscando un equilibrio para poder usar su poder, pero son momentos tan efímeros y limitados que al final los acaba dejando en esta situación constantemente –Suspiró terminando de vendar su mano.

Desgraciadamente el sonido del timbre nos interrumpió obligándome a tener que irme si no quería llegar tarde y que el profesor me echara al pasillo.

Literalmente lo adelanté en las escaleras.

–El chico del baño está bien? –Preguntó una de mis compañeras en cuanto me vio sentarme en mi sitio.

–La verdad? No sé –Respondí justo antes de que entrara el profesor.

El tema de los druidas parecía complicado... pero yo me aburría mucho y tenía tiempo de sobra para esto.

     *.      *.      *.      *.

Me costó un poco despertar aún me sentía inestable, pero conseguí abrir los ojos al final.

Hacía tiempo que no necesitaba dormir para volver en mis sentidos de verdad.

–Que tal te encuentras? –Preguntó el médico al ver que me incorporaba.

Mover mi mano para apartarlo el pelo de mi cara me hizo quejarme como respuesta.

Control (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora