XLIV

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Quedamos en que sería el sábado, y yo estaba más que seguro de que no me echaría atrás, esto se iba a terminar.

En los pasillos aun así se escuchaba lo de siempre, empeorado a demás por lo ocurrido en el baño.

Decían que debería haber aceptado si tan poco me gustaba ser virgen...

La gente era cruel, siempre lo era.

–No he vuelto a ver al vampiro ese Mo –Comentó Kilian con tensión.

Desde lo sucedido Kilian estaba muy tenso con Mo.

–Ya sabes que los vampiros solucionamos nuestras cosas entre vampiros, no te preocupes que no volverás a verlo –Respondió terminando de estirarse.

Mo había...

–Que le hiciste? –Preguntó Kilian más tenso aún al escucharlo.

–Nada ilegal, expuse la situación al vampiro más poderoso de este territorio y con su expediente lleno de faltas por agresiones aceptó expulsar a su familia de este territorio –Explicó con calma consiguiendo aliviar a Kilian.

–A veces me olvido de quien es el mejor amigo de tu madre –Suspiró despeinando a Mo mucho más aliviado.

Aún con lo que hablamos Mo buscó más soluciones... buscó formas de protegerme...

Las 3 noches que faltaban para el sábado pasaron demasiado rápido.

Nunca antes había siquiera buscado información de cómo iba esto, siempre había pensado que yo sería el activo y que solo tendría que llevar la situación lo mejor que podía y tratar con mucho cuidado a Seiji... pero ahora ya no quería nada con él, ahora era Mo.

Claramente yo no podría dominar a Mo en ningún aspecto, así que esto iba a ser muy diferente de como imaginé, y aún no sabía muy bien cómo iba a gestionarlo.

Hasta que no había más tiempo, hoy me recogería en un par de horas que yo invertí en limpiarme a conciencia con algo de miedo.

Desde luego no fue fácil.

Me vestí lo mejor que podía pero intentando ser todo lo sencillo posible, una sudadera floja roja oscura solo con la cara de un oni serigrafiada a la espalda en negro y los pantalones negros vaqueros rectos y sencillos con una única cadena en el lateral sin más adornos.

En el espejo vi demasiado bien que la sudadera me hacía parecer algo bajito y tapaba la cadena del pantalón, así que me puse el frente por dentro del pantalón consiguiendo que se solucionara el problema.

Y mi pelo... tal vez debería hacerme un recogido, Mo siempre estaba apartando el pelo de mi cara aunque a mi no me molestara.

Me puse unos pendientes y cedí a hacerme un recogido solo de la capa de arriba del pelo haciéndome un moño flojo detrás de la cabeza.

Tenía el pelo tan rizo que no es como que pudiera dejarme flequillo, así que fue extraño dejar solo un par de mechones que fingian ser mi flequillo aunque no era verdad.

Así siempre tenía todo el pelo delante de la cara, la verdad es que debería empezar a pensar aunque sea en cortarlo un par de centímetros.

–Vas a salir? –Dudó la voz de mi padre de repente pillándome en el baño analizando mi pelo.

–Si, con mis amigos... tal vez me quede a dormir fuera –Respondí aprovechando la ocasión para decírselo.

Era difícil decírselo cuando no quería ni mirarlo a la cara.

–Tienes dinero?

–Si.

–Pásalo bien –Concluyó sin ninguna queja volviendo a entrar en su despacho.

Control (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora