Control (Yaoi/BL)

XXXVI

Kilian no había conseguido sacar el tema con Seiji en el fin de semana, me lo había dicho, pero estaba claro que Seiji en algo había pensado cuando cortó lo que le iba a decir el médico a Ximo.

No sabía ni que pensar o esperar, Ximo necesitaba hablar con Seiji, pero no para discutir o que su relación acabara aún peor.

Aún tenía la mala sensación de cuando llegué al instituto y olí la sangre de Ximo, ni siquiera había pensado con claridad, solo me lancé y ni vi a quien me llevaba por delante.

Ni un lunes normal y corriente tranquilo, las desgracias parecían seguir a Ximo ahí donde tocara.

Cuando al fin tocó el timbre del recreo ni hablé con mis compañeros primero, directamente salí de clase para ir a la de Kilian.

–Es un tema que vamos a hablar en privado, solo nos incumbe a nosotros dos –Escuché decir a Seiji nada más llegué a su clase.

La chica bajita estaba intentando convencerlo de lo contrario, pero Seiji solo agarró el brazo de Ximo y tiró de él.

Era más bajito que Ximo y aún así parecía imponer más que él, también en parte ayudado a que él ahora mismo parecía que en cualquier momento podría llorar.

–Esta todo bien? –Pregunté a Kilian aceptando que ellos dos iban a hablar en privado.

–Sinceramente? No lo se, no esperaba que quisiera hablar con él en privado –Respondí encogiendo los hombros.

–Seiji sabe cosas de la familia de Ximo que no le ha contado a nadie, tal vez sea por eso –Sacó conclusiones la chica más alta y delgada con un tono de voz muy bajo.

–La familia de Ximo? –Dudó la chica bajita.

–Si, Ximo nunca habla de su familia con nadie, pero Seiji a veces le preguntaba por su padre y Ximo le respondía muy por lo bajo, nunca escuché bien que le decía, pero era un tema que sólo hablaba con Seiji –Explicó un poco dudosa de si debería estar diciéndonos eso.

Así que Seiji sabía cosas... y teniendo en cuenta su reacción en la enfermería podía sacar la conclusión fácil que lo de su familia estaba relacionado a sus desequilibrios.

Kilian hasta parecía que me daba la razón con la mirada, él había llegado exactamente a la misma conclusión.

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Seiji se mantuvo tan callado como una tumba hasta que entramos en el despacho de delegados de nuestro curso y cerró la puerta.

–Los desequilibrios te han empeorado por que se meten contigo o por la pelea con Kilian? –Preguntó directamente girándose hacia mi.

No estaba enfadado, era preocupación.

Otra vez preocupando a gente por mi inutilidad...

–No tenemos por qué tener esta conversación por que te sientas culpable, no pasa nada –Suspiré a la defensiva intentando controlar mis pensamientos.

La respiración de Seiji fue mover la silla con magia y obligarme a sentarme a la fuerza.

–Ximo estamos hablando de tu salud, y se que es muy delicada por culpa de los desequilibrios –Contestó cogiendo una silla para ponerla frente a mi–. Hablemos de lo que tengamos que hablar pero no puedes seguir así, casi te rompes una mano, es grave. No escuches a tu cabeza y habla conmigo.

Hablar con él...supongo que era ahora o nunca.

–Lo siento por lo que pasó –Me disculpé suspirando con pesadez–. No supe controlar mis emociones y te hice sentir utilizado y traicionado... aun por encima acabé en una pelea con Kilian por controlar mi desequilibrio. Creía que Kilian te estaba manipulando y aprovechando y... bueno, esta claro que no tenía razón.