Control (Yaoi/BL)

XXXIII

Ximo desapareció, pero estaba aquí, lo escuché caer al suelo igual que después lo escuché levantarse y salir corriendo.

Joder...

Cogí toda su ropa, zapatos, la célula de inmovilización de la mano, el libro y traté de salir corriendo detrás suya aunque no pudiera verlo.

Su olor me ayudó también a ser capaz de no perderlo entrando en el baño.

–Estas bien? –Pregunté sin saber ni a dónde mirar.

No sabía donde estaba, solo que estaba aquí.

–No, no, no –Comenzó a murmurar sonando en algún lugar de los cubículos.

–Es un desequilibrio? Necesitas que abra el agua por ti? –Pregunté preocupado sin tampoco saber que hacer.

Sonaba como si le doliera.

–Si... por favor –Aceptó sonando hasta su voz como en un eco en todo el baño de repente.

Abrí el agua y vi claramente como mojaba algo invisible.

Lo que comenzó a verse tras tocar el agua fría no fue su cuerpo, fueron sus tatuajes, y eso solo lo frustró más volviendo a atravesar la puerta de un cubículo sonando su respiración alterada.

–A ver, es un avance lo de los tatuajes, con descansar volverás de nuevo a la normalidad –Intenté calmarlo acercándome al cubículo en el que se había ocultado–. Si quieres puedo ir a buscar al médico.

–Y exponer más mi ridículo frente a todos!? Que todo el instituto sepa más cosas con las que reírse al caminar por los pasillos!? –Saltó notándose que no estaba hablando desde el cabreo.

Lo hacía desde el pánico y el miedo por lo que le estaba pasando y la inseguridad por lo ocurrido tras la pelea con Kilian.

–Todo va a estar bien –Respondí sin tener palabras mágicas que dedicarle para ayudar a calmar su miedo–. Se que parece difícil, pero respira, cuando se está alterado no se piensa al 100%, y tu ahora mismo debes tener mucho miedo.

–Si... –Comenzó a sollozar al otro lado de la puerta– lo único que se me da bien... es tener miedo.

–No es verdad, sabes hacer muchas cosas bien –Intenté contrarrestar sus pensamientos negativos.

–Como que? –Cuestionó sin ni darme tiempo a pensar.

–Alguna asignatura seguro se te da mejor que otras –Improvisé como pude consiguiendo que mi voz no dudara–. Todos tenemos una asignatura que se nos da bien.

–Pociones –Murmuró medio dándome la razón.

–Pociones? Joder pues mira que a mi se me hace horrible, a mi se me da mejor historia. A demás con el profesor Tränke dando la clase... como se te puede dar bien?

Poco a poco...

–Es como cocinar...

Bien, eso ya no sonó como si estuviera llorando.

–Te gusta cocinar?

–Si y no... depende de la noche...

–Yo creo que eso nos pasa a todos, a mi me pasa con ordenar cosas, dependiendo de la noche me encanta o lo odio con todo mi ser.

Y eso consiguió provocar una ligera risilla por su parte que me permitió relajarme.

Se había reído por primera vez a algo que yo había dicho.

–Bien! Te has reído a algo que yo he dicho –Me autofelicité en broma.

–Solo un poco –Murmuró con vergüenza por mi reacción.