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Después de lo ocurrido con Seiji y Mo yo no quise ni comentar mis notas.

Había suspendido historia... podía recuperarla después de las vacaciones, pero... mis notas seguian siendo un desastre.

Mi abuela estará cabreado cuando se entere, y mi padre decepcionado.

Le di el sobre hasta con resignación, no se que sería de mi vida, pero desde luego a la universidad ultra prestigiosa que quería mandarme mi abuela no iría.

–Prepara una maleta –Comentó mientras abría el sobre.

Que?

–Por qué? –Dudé con miedo apoyando mi mochila en el sofá.

Pero miró mis notas en vez de responder.

Un suspiro fue su única respuesta.

–Nos vamos de viaje estas vacaciones, prepara una maleta –Concluyó dejando mis notas sobre la encimera–. Salimos en 30 minutos.

No entendía nada... nunca había ido de viaje conmigo si no era para visitar médicos... por qué ahora de la nada?

Medio tembloroso mandé un mensaje al grupo que teníamos todos sin saber ni que hacer. Tenía que hacer la maleta, si, pero para que tiempo? Cuantas noches estaríamos fuera? Donde íbamos?

Circe decía que serían unas vacaciones para solucionar la cagada que pasó en el hospital, Kilian me daba ánimos de parte de Seiji tan confuso como yo.

Dudoso acabé haciendo la maleta como podía intentando gestionar mis nervios a duras penas para no tener un desequilibrio.

La simple llamada al teléfono fijo de casa me hizo pegar un brinco.

–No cojas, es tu abuela –Comentó papá al escucharme abrir la puerta para ir a coger.

–Y por que no si es la abuela? –Dudé aún más asustado por eso.

–No quiero que sepa a donde vamos ni que nos intente convencer de lo contrario –Resopló colgando él el teléfono–, ya la llamé, le dije que estaríamos de viaje y que la llamaría cuando volviera en una semana. Déjala.

–Y a donde vamos una semana? –Cuestioné más tenso que un palo.

–A que te ayuden, pero esta vez de verdad, no como... esos estúpidos médicos –Contestó cogiendo su maleta–. Estas listo?

Que me... ayuden?

Asentí con la cabeza y lo seguí con mi maleta fuera del piso aún dudoso de donde se suponía que íbamos, pero al menos sabía que no sería un sitio peligroso... supongo.
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El viaje fue extraño, no hablamos de mucho y la música que le gustaba a mi padre no era precisamente mi favorita, así que sentí que se hacía largo, más cuando amaneció y todos estaban ya dormidos y nadie me respondía en el grupo.

Mo fue el que más aguantó despierto, pero a las 10 ya debió ser imposible para él seguir.

Todo estaría bien, quería creer que mi padre nunca me llevaría a un mal sitio.

Y también al final me quedé medio dormido hasta que el coche comenzó a meterse en caminos de tierra con baches.

Era una especie de comunidad como las que tenían los hombres lobo o los elfos.

Una mujer alta de piel muy morena y pelo completamente trenzado fue la que nos recibió al bajar del coche.

–Buenos días, menuda sorpresa la puntualidad –Comentó la mujer acercándose al coche.

Llevaba un pijama y se notaba que la habíamos levantado de la cama.

–Bueno, ya que se iba a despertar a propósito no quería hacerla esperar demasiado –Saludó mi padre ofreciéndole la mano.

Control (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora