23| John vs Johns
HALLEY:
Sentía que me faltaba el aire. Mis pulmones ardían y mi rodilla trataba de adaptarse al ritmo de la música a pesar de aquellos pequeños dolores que me atravesaban la zona de vez en cuando.
A pesar de las advertencias de todos mis compañeros y de las charlas —más bien regañinas— sobre cómo afrontar el dolor —es decir, deteniéndome y permanecer observando al resto—, que Xander me había dado en diversas ocasiones con el paso de los días, yo no quería parar.
Me daba igual el malestar, me daba igual que el oxígeno no llegase de forma correcta a mis pulmones, no me importaba nada de ello en absoluto. Porque me sentía viva. Y esa era mi prioridad.
O eso me dijo mi mente mientras levantaba un brazo dibujando un arco y el brazo del bailarín a mi lado alcanzaba mi cintura con suavidad. Le sonreí antes de intentar escaparme de entre sus brazos e iniciar la secuencia de pasos que teníamos juntos.
Todo iba genial hasta que una voz masculina hizo eco por encima de la música.
—John White, deja de frotarte contra la novia de mi amigo —exclamó Xander desde la escalera.
—No nos estamos frotando —alegó el bailarín con mi espalda apoyada en su pecho.
Después de aquella intervención realizamos el paso que seguía nuestra secuencia. Me separé de él dando vueltas hasta acabar con ambas rodillas hincadas en el suelo. Ignoré aquella punzada de dolor que me atravesó la rodillera e intenté mostrar mi mejor mueca, pero algo en la cara de Arden y Didi me dijo que no había disimulado para nada bien.
Cuando ambas fueron a acercarse hasta mi posición, hice un gesto para apartarlas y me incorporé por mi cuenta. Si Xander se había percatado de mi gesto, no lo demostró.
—Has llegado tarde al ensayo, necesitaba un compañero —me defendí.
—¿Quién se está frotando contra quién? —La voz de Hache hizo eco en el estudio y todas las cabezas se giraron en dirección a White, cuyas mejillas habían adquirido una tonalidad carmesí.
No me sorprendió que apareciese por la puerta, ya que supuse que Xander y él vendrían juntos, pero no pude evitar quedarme paralizada cuando Arden susurró por lo bajo:
—John contra Johns... ¿Quién ganará?
—Apuesto por Johns —le respondió Didi, gustosa.
Halle, sentada en el suelo desde hacía cerca de una hora, se dedicó a poner los ojos en blanco.
Oh, Santa Madre del amor hermoso.
Pero aparentemente el tono de Arden no había sido lo suficientemente bajo como para esquivar a los audaces oídos del guitarrista, que frunció el ceño y preguntó:
—¿Con quién tengo que pelear?
Sintiendo que las piernas iban a fallarme en algún momento por la tensión a la que las había estado sometiendo las dos horas pasadas, me decidí por ignorar a mi novio y por avanzar hasta alcanzar el hombro de White, que iba a seguir siendo mi compañero hasta que Xander se dignara a cambiarse de ropa, tarea para la que estaba siendo pasmosamente lento.
—White, repetimos secuencia —dije, evitando el tema.
El moreno asintió, un poco cohibido con la situación, y me tendió la mano para iniciar de cero.
—Hache, vuelve al ruedo, nada se te ha perdido aquí así que ponte a trabajar de una buena vez —escuché decir a Arden evitando soltar una carcajada.
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Al compás de las estrellas ✔ [#HR2]
RomansaSegunda parte de "La mecánica de los corazones rotos" Han pasado meses desde aquel accidente que lo cambió todo. Hache ha desaparecido y Halley ya no sonríe como antes. La oscuridad de su pasado la ha consumido eliminando cualquier estrella que ilum...