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antonellaschiavi ☁☁☁
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Antonella
Último día en México.
Mañana lunes empezaba de vuelta con la bendita rutina e iba a tener que pegarme la corrida de mi vida para llegar a horario a la facultad.
Dudaba lograrlo.
No tenía muchas ganas porque le había agarrado el gustito a estas mini vacaciones, que no eran vacaciones del todo porque estaba trabajando. Pero lo sentía así al estar en la playa la mayoría del tiempo haciendo lo que hacía.
Fueron dos semanas espectaculares, que me ayudaron no solo a despejar la mente sino también a conocer gente nueva. Desde modelos, fotógrafos, estilistas, etc.
Se trabajó en un muy buen ambiente y todo fue gracias a ellos.
De mi tema mediático, increíblemente después de dos semanas, se seguía hablando. Pero en este caso, y según me decían mis conocidos desde allá, era porque salió a hablar una chica diciendo que había estado con Paulo al mismo tiempo que estaba conmigo. Y no solo eso, sino que dijo que un día supuestamente me la crucé, la miré mal y la insulté por estar con él.
Es decir, dijo todas mentiras.
Puede ser que me la haya cruzado en algún lado pero jamás haría tal pelotudez. Y con esta cartonera de cámara no iba a hacer una excepción.
Ya la iba a agarrar si seguía hablando.
[...]
Paulo
Otra vez en Italia.
Dentro de muy poco empezaría nuevamente con los entrenamiento en el club para después ir a Estados Unidos a seguir con la pretemporada y jugar algunos amistosos de preparación.
Ahora estaba en la casa en la que convivía con mi ex. Y sinceramente no tenía una respuesta al por qué había vuelto a este lugar cuando ya no tenía nada por lo cual quedarme.
Capaz venir no haya sido lo más inteligente de mi parte porque lo que yo quería era olvidarme de todo y el estar acá me llenaba de recuerdos.
Sin embargo, decidí que la iba a seguir teniendo.
En Córdoba realmente la pasé muy bien y en Buenos Aires también. Y sí, me había ido tres días para la capital del país.
Conocí a algunas chicas y estuve con ellas, pero no la pasé igual que con Antonella. Me había acostumbrado tanto a la manera a la que lo hacía con ella que volver al sexo simple me parecía aburrido.
Tampoco sabía por qué la comparaba con cada una, no tenía ningún sentido.
Al parecer esto me iba a costar más de lo que parecía y quería.
[...]
26 de Junio de 2017.
Antonella
Ya estaba muerta y no eran ni las siete de la tarde.
En la facultad me fue bien y, como pensaba, llegué casi media hora tarde. Por suerte la profesora no me reclamó nada y tuve la clase común y corriente.
Pero había un tema que me tenía muy inquieta, más que nada, mentalmente. Y se notaba porque mi hermana me hablaba y no le prestaba atención.
Escuchaba que me decía algo pero no llegaba a distinguir las palabras.
—¡Antonella, te estoy hablando!
—¿Eh?
—Estas en cualquiera, boluda. ¿Qué te pasa?
—Es que.. —frené y pensé. —Ay, te tengo que contar algo. —me senté como indio en el sillón, con el almohadón encima de las piernas.
—Tengo miedo.
—Pero no hagas un escándalo, ¿ok?
Asintió.
—Bueno.. —traté de buscar las palabras para no decirlo tan brusco y que a Camila no le agarre un ataque, pero no pude. —Tengo un atraso.
—¡NO! ¡NO, NO, NO, ANTONELLA! ¡NO!
—¡PERO PARA!
—¿NO TE VINO, BOLUDA?
—¡Y NO! ¿QUÉ TE ACABO DE DECIR?
—¿De cuánto?
—Casi una semana.
—¿Pero ustedes se cuidaban?
Me quedé callada.
—Contestame, boluda.
—No.
—¿No, qué? —me miró con ganas de matarme.
—¡No nos cuidábamos! Bah, no siempre.
—¿¡Sos estúpida!? ¿¡Cómo no se van a cuidar!?
—¡Y bueno! Nosotro.. bue, qué te voy a explicar.
La verdad es que no tenía mucha explicación.
A veces estábamos tan metidos en el asunto que no podíamos pensar con claridad, en realidad, no podíamos pensar. Otras veces sí éramos conscientes pero estábamos de acuerdo.
La pasábamos tan pero tan bien..
Tendría que parar de pensar en eso.
—Me muero si llegas a tener un hijo de ese.
—¡Dios, no! ¡No quiero! —empecé a lloriquear. —Te juro que no quiero.
No necesitaba un problema de este calibre. Porque sí, en este momento sería un problema.
[...]
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paulodybala
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