capítulo 28.

811 31 0
                                    

10 de Febrero de 2017.

Antonella

Volví de hablar con uno de los directivos de la facultad y pude lograr que me den una pasantía. Eso sí, iban a tardar un poquito más de una semana en darme todos los documentos necesarios.

En fin, una cosa menos por hacer.

Ahora estaba en lo de mi tía, Eva.

—.. y me convenció al final. —terminó de contarme sobre un tire y afloje que tuvo con mi prima y una salida en particular. —Ahora, ¿me contas lo que me tenías que decir?

—Me las tomo, así nomás.

—¿A dónde te vas a ir vos? —me quedó mirando incrédula hasta que, luego de unos segundos, pareció caerle la ficha. —¡Te vas con Dybala! —afirmó más que preguntar. —Yo había leído algo pero no te quise preguntar porque no sé, no creí que fuera verdad.

—Ay, ni me digas, sí. —rodé los ojos. —Una la tiró y ahora todos están repitiendo lo mismo. Que alguien les contó esto, que alguien les contó lo otro. Siempre que alguien les contó, nunca se van a hacer cargo de que lo están inventando ellos.

Antes de ayer, la periodista Yanina Latorre, empezó a decir que me iba del Bailando por Paulo. Una conjetura que sacó ella misma y, sí, era verdad. 

No fue la única que me habló, pero no le contesté a nadie y tampoco iba a hacerlo. ¿Al hacer eso me estaba mandando al frente? Probablemente, pero no pensaba hablar.

Al menos por ahora.

—¿Pero vos le dijiste a alguien? Porque para que se entere..

—No, solo a ustedes y a los productores.

—Es re bicha esa encima.

—Se, pero no voy a decir nada. A Ideas no voy a ir más porque ya me despedí de todos, así que ahí no me van a poder buscar. Y olvidate de que les conteste algún mensaje.

—¿Y qué vas a hacer cuando estés allá? Porque no podes ocultarte toda la vida. En algún momento los van a ver juntos.

—¿Nada? —pregunté obvia. —Que hablen todo lo que quieran, yo no tengo por qué andar dando explicaciones de lo que hago y dejo de hacer cuando no quiero. Que me dejen vivir y, en todo caso, equivocarme en paz.

—Tenes mucha paciencia, yo sabes a donde los hubiera mandado ya. 

—No te creas. 

—¿Te vas dentro de poquito?

—A fin de mes seguramente.

—¿Qué te dijo mi hermano? Se quiere morir seguro. —sonrió.

—Ya lo conoces, no me dijo nada porqu..

—Porque vos ya sos grande y sabes lo que haces. —completó la frase. —Falta que se vaya Camila y ahí sí que no sé qué hace, menos mal que todavía le queda Alma que es chica.

[...]

Después de haber estado casi todo el día fuera del departamento, por fin estaba acá.

Ahora me preparaba para acompañar a mi hermana a una joda que hacía un conocido de ella. Lo malo era que iba a estar Driussi, cosa que me dijo cuando yo ya le había dado el sí.

Chanta.

—Eu, nos va a pasar a buscar Sebastián.

Levanté la vista.

Irresponsables | Paulo Dybala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora