Irresponsables | Paulo Dybala.

capítulo 15.

1 de Agosto de 2017.

Antonella

Si Agustina no estuviera embarazada, ya estaría colgada de ella porque la extrañé mucho.

—¡Me muero, ya se te re nota la panza!

—¿¡Viste!? Y recién van dos meses.

—Ay Agus, qué emoción. ¿Qué quieren que sea? —preguntó mi hermana.

—Luciano quiere un nene y a mí me da lo mismo. Mi mamá me dijo que por la panza va a ser un nene. —hizo un montoncito. —No tengo idea de cómo llegó a eso.

—Y.. tuvo cuatro hijas.

—Sí, no sé.

—Belén está abajo. —dejó el celular en la mesa y agarró las llaves. —Voy a abrirle.

—Contame cómo estas, boluda. Anduve viendo algunas cosas por ahí.. del boludito ese.

—Ay, no le digas así.

—¡Ah y lo defendes!

—¡Bueno! Es que no me gusta que lo traten así. —agarré el mate.

Me miró sin poder creer lo que le estaba diciendo. Y es que sabía que ella, junto con Belén y mi hermana, quería que lo defenestrara a más no poder cada vez que tuviera la oportunidad.

No podía.

—Voy a hacer de cuenta que no escuché eso. —me frenó con la mano. —¿Viste que parece que se está hablando con Oriana Sabatini?

Realmente admirada la capacidad de Paulo para superar rápidamente una relación y meterse en otra a la velocidad de la luz. En serio a mí también me gustaría, pero no me salía.

—No vi nada.

—Sisi, la cantante. —dijo entre comillas.

Se me escapó una leve risa por su maldad.

—No seas así.

—Boluda, dale. —rodó los ojos. —Seamos buenas.

—¡Me muerooo! —Belén se quedó parada en la puerta mirando a Agustina con toda la devoción del mundo. —¿¡Cómo estas!? —se acercó a saludar.

—Bien, muy bien. —se abrazaron como hace bastante no lo hacían.

—Ay, mi amor. —se sentó y le tocó la panza.

Agarré el control de la tele para apagarla porque cometí el error de dejarla en uno de los tantos programas de la tarde.

—Ah, bue. —se quejó mi hermana. —Qué raro él.

Y sí, estaban hablando de mi ex y su nueva conquista.

—Cambiemos de tema mejor. —me sacó el control y cambió de canal. —¿Al final qué vas a hacer con lo de Showmatch?

—¿Qué cosa? ¿Qué pasó? —preguntó Agus mientras agarraba una factura.

—Mati me habló para la salsa de tres con Fede y Laurita. Y Marcelo quería que haga la apertura de un ritmo nuevo que están por hacer.

—¿Y vas a volver?

—No sé. —dudé. —Es que ya sé la que me espera si voy y no tengo ganas. Aunque también me tienta un montón porque ya saben lo que amo bailar.

—Anda y hacelos mierda a todos.

[...]

Paulo