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- ¡Diane! -expresa Marcus sonriente mientras se acerca a nosotros esquivando a las personas.

- Hola, hijo, felicidades -lo saluda su papá.

- Hola, papá -se vuelve hacia este-. Señor Simons -saluda ahora a mi padre-. ¡Qué bueno verte, Diane! -se vuelve hacia mí-. Me alegra mucho tenerte aquí.

- Ho-hola... -respondo avergonzada-. Lo hiciste muy bien, bueno, me refiero a todo el equipo.

- Viste, ¡Ganamos! -sonríe ampliamente.

- Si lo note -respondo divertida-. Ten -le ofrezco la caja con rapidez.

- ¿Qué es? -inquiere tomando la caja.

- Lo que te dije que te daría si ganaban -confieso mirando a otro lado.

- Oh, algo -recuerda divertido-. Pues gracias -sostiene la caja-. Vayamos con los chicos -propone señalando hacia donde se encuentran.

Le informo a papá y este se queda junto a mi hermano y la familia de Marcus.

- Gracias por venir -me mira de reojo mientras avanzamos.

- Tenía tiempo para hacerlo -justifico.

- Entiendo -asienta reiteradamente y una sonrisa se afianza en su rostro.

Con los chicos, Chester consiente a Lewis mientras Matt, Amelia y Corina no dudan en felicitar a Marcus y abalanzársele encima.

Creo que gracias a Marcus he podido acercarme a papá y a mis amigos. Él intervino de una manera u otra -considero mientras les observo con atención.

- Estuvieron grandiosos -expresa Chester.

- Lo estuvimos -afirma Lewis.

Selena, la estudiante de nuestro año apasionada por la fotografía, nos pide posar para una foto.

- ¿Capturaste el juego? -inquiere Matt.

- Claro -afirma divertida-. Tengo buenas fotos -confiesa-. En la exposición antes de navidad podrán verlas. Estas últimas se las enviare a Marcus.

- Gracias -le sonríe.

Durante el fin de semana, mamá se esfuerza en recordarme que mi cumpleaños se aproxima.

- ¡¿Tu cumpleaños?! -agregan todos sorprendidos.

- Si -respondo avergonzada-. Es el jueves, por si quieren venir a mi casa. Mamá planea hornear un pastel «Idea que me asusta.

- ¿Por qué no nos comentaste antes? -inquiere Corina.

- Pensé que no era de importancia -evado.

- ¡Nunca mas vuelvas a pensar eso! -exclama Amelia.

- Y tu -Chester mira a Marcus-. ¿Por qué tan callado? -entorna sus ojos.

- ¿Eh? -Marcus lo mira.

- ¿Dónde estabas?

- Aquí -responde.

- Tío, estabas en todos lados menos aquí -le aprieta el hombro-. Diane cumple en tres días.

- Si, lo sé -me sonríe-. ¿Tiene alguna temática en especial? -inquiere.

- No es una fiesta -me rasco la mejilla avergonzada-. Pero mamá me ha preguntado sobre que quiero de decoración y he decidido que me gustaría que fuera galáctica.

Para el jueves, los chicos me felicitan en el aula y para mi suerte, mis compañeros y amigos hombres no me abrazan ni tocan, cosa que no impidió que las chicas si lo hicieran.

En Saturno también se Aprecia el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora