𝐆𝐚𝐦𝐞𝐫 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 | 🇹​🇦​🇪​🇰​🇴​🇴​🇰​

Todo mal

Un tono que desconocía lo hizo despertar retumbando dolorosamente en su cabeza. Estaba desorientado, trataba de ponerse de pie y averiguar de dónde venía esa molesta cancioncita.

Con la cabeza punzante, logró salir de la cama y luego de algunos segundos de estrés y confusión, dio con el origen: el teléfono.

Enojado y cansado, lo tomó y colgó; no hacía falta preguntarse quién le estaba llamando. Intentó apagarlo de nuevo pero al parecer no era posible sin la autorización del desconocido, así que simplemente lo lanzó de nuevo hacia el fondo del clóset y volvió a la cama. Sin embargo, unos segundos más tarde, volvió a sonar.

Guk hizo la misma dinámica y todo se repitió dos veces más hasta que, muy pero muy cabreado, contestó.

ㅡ¿Qué carajos quieres? ㅡgruñó, sonando aún más ronco de lo que estaba al principio.

ㅡVe afuera. ㅡesa voz profunda y autoritaria lo hizo vacilar un poco.

ㅡ¿Qué?

ㅡQue salgas. ㅡ

ㅡ¿Me crees idiota? Además te dije que no quería volver a tener contacto contigo. Bien, pensándolo mejor, voy a salir para devolverte todas tus porquerías, incluido este teléfono. ㅡel extraño no respondió, pero tampoco colgó, se mantuvo en silencio mientras Guk se ponía unas pantuflas y se preparaba para salir. Abrió la puerta principal y dio unos pasos hacia afuera, pero no había nadie ㅡ¿En dónde estás? ¿Crees que estoy de humor para juegos? Ven a recoger tus cosas y déjame agonizar en paz.

ㅡNo dije que estaba allí, idiota.

ㅡ... ¡¿Entonces qué quieres?!

ㅡ¿Nunca tuviste clases básicas de salud? ¿Cómo te cubres con tres mantas cuando tienes fiebre? 

ㅡ¿De qué hablas?

ㅡDejé una bolsa con medicina en la puerta. Más vale que te lo tomes. ㅡy colgó sin dar oportunidad al chico de decirle que no pensaba tomar nada de lo que le había dejado.

JeongGuk miró con desdén la bolsa plástica en el piso y volvió adentro sin tocarla.

Al principio se preguntó cómo supo el extraño que tenía fiebre si ni siquiera el mismo JeongGuk lo sabía, pero después recordó que había sensores de calor por toda la casa y se quedó en silencio antes de dejar el móvil en un sofá.

Era de esperarse que lo hubiera ignorado cuando le trazó la línea.

Sintió la boca muy seca y fue a la cocina para agarrar algo de beber, sin poder dejar de pensar en lo extraño que estaba actuando el extorsionador desde que Lee YiZhou entró a la casa hace cuatro días. Había llegado al punto de ir a buscarlo al bosque bajo una tormenta y ahora también le llevaba medicina.

El castaño no pudo evitar burlarse en voz alta, pero su sonrisa se desvaneció al recapacitar.

¿No sería que el pervertido estaba planeando todo para conseguir que JeongGuk se desvistiera frente a las cámaras? Sonaba descabellado pero si lo pensaba bien, definitivamente hacía sentido. El tipo tenía que ser alguien que ya conociera ese programa y que supiera los movimientos de la dueña, pues sólo así habría podido hallar una manera de entrar sin ser descubierto, de ahí que supiera desde el principio que SooYoung mandaría instalar un sistema de vigilancia ante la intromisión de su empleado, entonces tendría que convencer a Jeon de dejarse filmar desnudo y la única manera sería ganándose su confianza... aunque quedaba un cabo suelto: ¿Por qué lo salvó de YiZhou? ¿También lo había planeado? Y si no era así ¿Cómo se dio cuenta? 

¡Agh! ¡No entendía nada! 

Se bebió el vaso de agua de una sola y volvió al cuarto para seguir durmiendo, cada vez que despertaba tenía menos energía y a pesar de que había vomitado todo luego de no comer nada, no sentía hambre.