Los padres de JeongGuk, al ver que su hijo no hacía nada además de jugar videojuegos, comer e ir al baño para poder seguir jugando videojuegos, deciden inscribirlo a un programa en el que será enviado a una casa en medio del campo la cual no tiene a...
Cuando JeongGuk había estado resfriado y vomitó la sopa que tanto le costó hacer, decidiendo dejarla afuera para que algún animal suertudo se la comiera, nunca pensó que ese animal sería el mapache que apareció allí el día en que YiZhou entró en la casa.
¿Que cómo sabía que era el mismo mapache? Guk recordaba que, a pesar de que estaba oscuro, cuando abrió la puerta, en la silueta del animal se veía perfectamente que una de sus orejas estaba cortada; probablemente producto de una pelea con otro mapache, un encuentro con algún depredador o algo de mala suerte, pero de que era el mismo, era el mismo.
ㅡDescarado... ㅡgruñó JeongGuk, viendo con desdén al animal, quien emitió chillidos en respuesta ㅡ...conque fuiste tú quien se deleitó con mi creación culinaria, eh ¡Y todavía tienes la osadía de venir a pedir más cuando no hiciste nada para ayudarme el otro día! ㅡel mapache sólo se quedó parado y el chico chasqueó la lengua ㅡQuédate allí, te daré algo ¡Pero no te acostumbres! ㅡGuk cerró la puerta y fue a la cocina para buscar una barrita de nueces, sabía que los mapaches podían comer casi de todo, así que no fue difícil buscar qué ofrecerle. Regresó y el animal seguía allí. Guk sacó la barrita del empaque y la puso en el suelo, enseguida el pequeño peludo la tomó entre sus feas y diminutas manos y se alejó un poco para comérsela.
JeongGuk lo observó con gracia por unos momentos hasta que repentinamente algo pasó sobre su cabeza y en dos segundos ya tenía a una avispa negra gigante zumbando por la casa.
Soltó un grito muy poco masculino y corrió en círculos tratando de alejarse del enorme insecto.
ㅡ¡No puede ser! ㅡchillaba ㅡ¡Mierda! ¿Qué hago? ㅡlloriqueaba en tanto se agachaba y se escondía para que la avispa no lo picara. No tenía la intención de averiguar cuánto dolía o si era alérgico a la picadura ㅡ¡Vamos, ayúdame! ㅡle gritó al mapache, pero ya no estaba pues había huido despavorido por el primer grito que JeongGuk pegó, el pobre animal se había asustado tanto que dejó la barrita a medio roer en el suelo ㅡMierda, joder, mierda, joder ㅡestaba a punto de colapsar del miedo y la gran avispa zumbando y estrellándose con todo lo que había en la sala sólo lo estresaba más.
JeongGuk tenía miedo porque una vez leyó que las avispas eran capaces de identificar caras y si fracasaba en matarla o la hacía enojar, la avispa iría a su panal y le diría a todas sus hermanas que fueran a picotearle el trasero al chico y eso le causaba mucho terror.
Se encontraba tan nervioso que se encerró en su habitación sin siquiera cerrar la puerta principal, tratando de pensar en qué hacer para librarse del insecto. Luego de unos cinco minutos, el espeso zumbido dejó de escucharse y Jeon pensó que tal vez la avispa había salido, pero al asomarse por una pequeña ranura y dar un vistazo panorámico pudo verla posada en la cámara de la sala.
ㅡCagó fuego. ㅡse regocijó perverso, agarrando una de sus botas y saliendo lentamente de la habitación, preparándose para matarla. Contuvo la respiración para no ahuyentarla, calculó el ángulo y la fuerza, entornó los ojos y lanzó la bota.
La buena noticia: logró matar a la avispa.
La mala: la cámara quedó hecha mierda.
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