Los padres de JeongGuk, al ver que su hijo no hacía nada además de jugar videojuegos, comer e ir al baño para poder seguir jugando videojuegos, deciden inscribirlo a un programa en el que será enviado a una casa en medio del campo la cual no tiene a...
El silbato dio un fuerte pitido y entonces ambos mellizos se empujaron bruscamente con el mismo cometido: agarrar el balón.
JeongGuk fue más rápido y se lo llevó en una mano mientras exprimía cada fibra de sus piernas para correr velozmente y llegar a la zona de anotación antes de que Somi pudiera alcanzarlo, sin embargo justamente eso sucedió y un segundo después de taclear a su hermano, la chica estaba corriendo hacia el lado contrario con el balón.
ㅡOh, no. No de nuevo. ㅡdeterminó JeongGuk, reincorporándose y dándose prisa para alcanzar a su melliza, mirándola con determinación a través del casco hasta saltar sobre ella y arrebatarle el balón.
Así duraron varios minutos. Luego de doce tacleadas ambos mellizos estaban agitados y jadeando, claramente a punto de ceder, sintiendo el calor más sofocante gracias a los grandes cascos que su padre les dio.
ㅡEstás dando pelea, oppa. ㅡcanturreó la chica entre jadeos, cuerpo a cuerpo con su hermano, ambos tratando de recuperar el aliento antes de volver a la acción.
ㅡ¿Pensabas que me ibas a ganar? ㅡse burló Guk, apretando el balón con la poca fuerza que le quedaba. Sus cascos estaban juntos y se miraban retándose.
ㅡAdmito que sí.
ㅡYa ves que no.
ㅡVamos, oppa. Sé un caballero y dame el balón. ㅡel chico se rió al escuchar a su hermana decir eso. Ambos estaban llenos de lodo y con la ropa, rodilleras y coderas raspadas y manchados de pasto.
ㅡ¿Es así como planeas ganar? Creí que ibas a buscar tu propia victoria.
ㅡEso hago. ㅡy aprovechando que se bajó la guardia, Somi le quitó el balón a JeongGuk y se echó a correr.
ㅡ¡Tramposa! ㅡgritó el castaño, corriendo tras ella.
Sintió terror cuando vio que a su melliza le faltaban cerca de dos yardas para llegar a la portería< todo su esfuerzo sería en vano y terminaría humillado otra vez.
Así que hizo acopio de toda su fuerza y movió sus piernas tan rápido que quemaban. Ya no le faltaba nada a Somi para hacer el touch down y cada segundo era crucial. Dio un gran salto esperando aterrizar sobre su hermana y milagrosamente la hizo caer, sin perder el tiempo para quitarle el balón y volar al otro lado del campo.
A Somi ya no le quedaba fuerza suficiente para recuperarse y alcanzar a su mellizo, por lo que simplemente se quedó en el piso y vio su inminente derrota.
JeongGuk lanzó bestialmente el balón contra el piso, elevándose en el aire al mismo tiempo.
ㅡ¡Sí! ㅡrugió JeongGuk, alargando la vocal y festejando con tanta pasión que las venas de su cuello se saltaron.
Sudando, rojo, acalorado y exhausto ganó el juego y ahora su hermana, además de sufrir la derrota, tendría que limpiar su cuarto.
ㅡ¡Bravo! ㅡaplaudió SeolHa, sentada en el césped.
ㅡGana JeongGuk. ㅡanunció el padre, aunque era innecesario.
ㅡLevántate, esclava. ㅡbromeó Guk, tendiéndole la mano a su hermana para ayudarla a levantarse. Ella resopló y la tomó, poniéndose de pie.
ㅡBien jugado, oppa. ㅡadmitió.
ㅡGracias. Ya recuperé mi honor.
ㅡNo sean exagerados. ㅡregañó la madre.
ㅡ¿Exagerados? ㅡexclamó Guk.
ㅡDéjalos sentir la emoción, cariño. ㅡintervino el padre, acercándose a su familia y quitándose el silbato del cuello.
ㅡEstá bien que "sientan la emoción" pero se están excediendo. Juegan muy brusco, pudieron haberse lastimado y sólo por un juego.
ㅡ¡No era sólo un juego! ㅡreplicó el chico, indignado ㅡEra mi reivindicación.
ㅡDeja de presumir. ㅡse quejó Somi.
ㅡ¿Envidia? ㅡse burló Guk.
ㅡYa dejen de pelear. Entremos, podemos ver una película antes de irnos. ㅡpropuso YeongWoo.
ㅡVale. ㅡdijeron los mellizos al unísono.
ㅡMe daré un baño primero. ㅡavisó JeongGuk cuando entraron a la casa.
ㅡYo también necesito un baño... ㅡmurmuró Somi ㅡ...oppa, ¿podrías prestarme un poco de ropa? no traje un cambio. ㅡhizo un puchero y se veía muy linda con las mejillas rojas por el ejercicio.
ㅡEish... ya qué. Pero yo me ducho primero.
ㅡBien.
Estando en el baño, el chico comenzó a desvestirse. Iba a tener que tomar una ducha fría ya que sus músculos y articulaciones aún estaban calientes. Cuando estaba por quitarse los boxers su madre abrió repentinamente la puerta haciéndolo soltar un grito.
ㅡ¡Mamá!
ㅡHijo, ¿quieres que te prepare sopa de ab...? ¡Santo cielo! ㅡsip, la señora Jeon estaba viendo los moretones en el cuello de su hijo, horrorizada.
ㅡ¡N-no es lo que piensas! ㅡaseguró, tratando de cubrirse inútilmente.
ㅡ¡YeongWoo! ㅡla señora seguía gritando ㅡ¡Ven!
ㅡ¡No vengas!
ㅡ¿Qué rayos está pasando? ¿Es otro intruso? ㅡhabló el hombre desde la cocina, con la boca llena de palomitas ㅡ¡Somi, corazón, trae el rifle!
ㅡ¡A la orden! ㅡrespondió la chica desde el salón.
ㅡ¡No hay ningún intruso! ㅡchilló SeolHa.
ㅡ¿Entonces? ㅡdijo el padre.
ㅡA nuestro hijo... a nuestro hijo... ㅡtartamudeó, llorando. JeongGuk setía el pánico inundar todo su ser y la sangre descender hasta los dedos de sus piesㅡ¡Le están chupando la sangre las brujas!
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